
El productor,
guionista y director William Castle, quien usualmente es recordado como āel Rey
del Gimmickā, tuvo una carrera que se caracterizó mĆ”s por su peculiar
inclinación por los trucos publicitarios o gimmicks, que por la calidad o la
trascendencia de sus obras que usualmente deambularon por los terrenos del cine
de terror. Aun cuando sus ingeniosas maniobras supieron despertar el interƩs de
la audiencia de la Ʃpoca por sus cintas de bajo presupuesto, estas tambiƩn
provocaron que eventualmente ni el pĆŗblico ni la crĆtica pudiese tomar en serio
sus creaciones, lo que a su vez causó en él una gran amargura que muy pocas
veces exteriorizó. Pese a lo revolucionario del método utilizado por Castle
para otorgarle cierta notoriedad a sus producciones, Ć©l no serĆa el primero en
utilizar artimaƱas que bƔsicamente buscaban convertir la experiencia
cinematogrƔfica en algo absolutamente interactivo. Por ejemplo, en 1960 el
director Hans Laube estrenó la cinta āScent of Mysteryā bajo la promesa que
esta contarĆa con un gimmick bautizado con el nombre Smell-O-Vision, el cual
buscaba estimular el olfato de la audiencia mediante la emanación de aromas en
determinados puntos de la pelĆcula. Lo mĆ”s curioso de todo el asunto, es que al
parecer Laube se habrĆa inspirado en lo realizado varias dĆ©cadas antes por
Samuel Roxy Rothafel, quien en 1906 durante la proyección de un corto
informativo acerca del Desfile del Torneo de las Rosas que se celebra en
California, utilizó un algodón humedecido con aceite de rosas y un ventilador
para que la experiencia fuese un verdadero golpe a los sentidos.
William Castle, cuyo
verdadero nombre es William Schloss Jr., nació el 24 de Abril de 1914 en la
ciudad de Nueva York. Hijo de padres judĆos, Castle quedarĆa huĆ©rfano a
temprana edad. Tras la muerte de su madre cuando Ć©l tenĆa nueve aƱos, algunos
meses mƔs tarde tuvo que experimentar la muerte de su padre, quedando entonces
a cargo de su hermana mayor. Si bien su pasión por el cine se encenderĆa tras
asistir a una proyección de la cinta āThe Hunchback of Notre Dameā (1923), lo
que lo llevarĆa a pasar incontables horas frente a un espejo intentando recrear
el maquillaje utilizado por Lon Chaney en dicho film, fue a los 13 aƱos de edad
que realmente descubrió cuĆ”l serĆa su vocación. Fue tal la fascinación que le
provocó la obra teatral āDraculaā protagonizada por Bela Lugosi, que asistió en
numerosas oportunidades a verla hasta que consiguió conocer personalmente al
actor. SegĆŗn comentarĆa el propio Castle en su autobiografĆa, āStep Right Up!
IĀ“m Gonna Scare the Pants of Americaā: āFue entonces que yo supe que querĆa
hacer con mi vida ā querĆa horrorizar al pĆŗblico.ā Tras su encuentro con
Lugosi, el actor lo ayudó a conseguir un puesto como asistente del director de
escena durante la gira de la obra por todo el paĆs. Fue asĆ como a los 15 aƱos de
edad Castle decidió abandonar la escuela para dedicarse por completo a trabajar
en Broadway, donde no solo construyó varios escenarios para el productor David
Belasco, sino que ademƔs pudo incursionar como actor tras hacerse pasar por el
sobrino del empresario Samuel Goldwyn. Como era de esperar, su trabajo en el
teatro no generaba demasiados ingresos, por lo que se vio obligado a aceptar diversos
empleos para sobrevivir, como por ejemplo lavar platos para la compaƱĆa Horn
& Hardart Automat y oficiar como maniquĆ viviente en una de las vitrinas de
la tienda BloomingdaleĀ“s. Afortunadamente todo su sacrificio serĆa
recompensando, ya que la experiencia obtenida durante su adolescencia en el
mundo del teatro eventualmente probarĆa ser bastante Ćŗtil cuando Castle decidió
probar suerte como director.
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Macabre (1958) |
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House on Haunted Hill (1959) |
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El Gimmick "Emergo" en Acción |
En una clara
demostración que Castle era un hombre ingenioso y perseverante, en 1941 se
consiguió el número telefónico de Orson Welles y lo convenció de arrendarle el
Teatro Stony Creek ubicado en Connecticut, tras presentarse a sĆ mismo como un
productor experimentado. Fue en aquel entonces que Castle pondrĆa en prĆ”ctica
su primer truco publicitario, el cual con el correr de los años adquirió las
caracterĆsticas de un verdadero mito urbano. Poco despuĆ©s de arrendar el teatro
Castle contrató a la actriz alemana Ellen Schwanneke, sin saber que bajo las
regulaciones reinantes del gremio teatral, los actores alemanes solo podĆan
participar en obras que originalmente hubiesen sido estrenadas en Alemania. A
raĆz de esto, Ć©l aseguró que la habĆa contratado para protagonizar una obra
supuestamente titulada āDas ist nicht für Kinder (Not for Children)ā, la cual terminarĆa
escribiendo durante un fin de semana para luego pedir la tradujeran rƔpidamente
al alemĆ”n. Cuando el Tercer Reich invitó a la estrella de āMƤdchen in Uniformā
(1931) a regresar a Alemania, Castle aprovechó la situación para poner en
marcha un arriesgado y extravagante truco publicitario. No contento con
enviarle a la prensa lo que según él era un telegrama que expresaba el rechazo
por parte de Schwanneke a la invitación de Hitler, Castle comenzó a referirse a
la actriz como āla muchacha que le dijo no a Hitlerā. Para agregarle aĆŗn mĆ”s
sensacionalismo a todo el asunto, él secretamente destrozó el teatro y pintó
varias esvÔsticas en el exterior. Su maniobra resultó mejor de lo esperado y
aseguró el éxito de la obra, lo que le valió una invitación para conocer al
presidente de los Estudios Columbia Pictures, Harry Cohn. Castle se reunirĆa
solo una vez con el āReyā Cohn antes de comenzar a absorber las mecĆ”nicas de
trabajo de los profesionales del estudio. Tras conocer al director Joseph
Santley, Castle consiguirĆa su primer trabajo en Hollywood como director de
diĆ”logos de la cinta āMusic In My Heartā (1940). Durante un lapso de
aproximadamente tres años, Castle desarrolló las labores de director de
diƔlogos, asistente del editor y extra en docenas de producciones de la
Columbia.
De acuerdo a lo
mencionado por su hija en el documental āSpine Tingler! The William Castle
Storyā (2007), la personalidad extrovertida y entusiasta de Castle provocaba
que la gente rĆ”pidamente le tomara afecto. Esto explicarĆa por quĆ© se convirtió
en el protegido y en una de las pocas personas que le simpatizaban a Cohn. Tras
varios aƱos de esfuerzo por fin llegarĆa el debut de Castle como director con
la cinta de misterio āThe Chance of a Lifetimeā (1943), la cual estarĆa
protagonizada por Chester Morris. Lamentablemente, Castle odiarĆa el guion de
dicho film y la crĆtica odiarĆa a Castle, al punto que The Hollywood Reporter
lo describirĆa como alguien āincapaz de manejar una pelĆcula.ā Haciendo caso
omiso a los comentarios, Castle dirigirĆa alrededor de cuarenta pelĆculas ā
entre ellas cuatro de las ocho adaptaciones de la serie de radioteatro āThe
Whistlerā ā antes de lanzar su primer proyecto independiente. Durante este
periodo que se prolongó por casi quince años, Castle no solo adquirió la
reputación de ser un cineasta veloz que era capaz de ahorrar parte de los
presupuestos que le eran asignados, sino que también superó una amebiasis y una
pérdida de peso de aproximadamente 35 libras cuando asumió el rol de productor
asociado y director de la segunda unidad a cargo del rodaje en MƩxico de la
cinta āThe Lady from Shanghaiā (1947) de Orson Welles. Por otro lado, a
mediados de la dĆ©cada del cincuenta, Castle trabajarĆa brevemente en la
televisión como director y productor antes de dar el gran paso que cambiarĆa
por completo su carrera.
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The Tingler (1959) |
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13 Ghosts (1960) |
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Homicidal (1961) y su "Descanso del Horror" |
El Ʃxito que tuvo en
NorteamĆ©rica el thriller psicológico francĆ©s āLes Diaboliquesā (1955) del
director Henry-Georges Clouzot, cinta que Castle vio en compaƱĆa de su esposa
Ellen Falck, despertó en Ć©l su viejo deseo de producir pelĆculas de terror. Convencido
que en Hollywood hace al menos una dƩcada que no se realizaba una buena cinta
de suspenso, Castle hipotecó su casa y retiró todos sus ahorros del banco para
asĆ poder llevar a cabo su proyecto. En compaƱĆa del guionista Robb White, Castle
adaptó la novela āThe Marble Forestā del escritor Theo Durrant (que en verdad
era el seudónimo utilizado por un colectivo compuesto por 12 escritores) bajo
el tĆtulo de āMacabreā (1958). Tras ver el producto terminado (el cual fue
filmado en tan solo seis dĆas con un presupuesto de $86.000 dólares), Castle se
dio cuenta que él no era precisamente Henry-Georges Clouzot por lo que comenzó
a pensar en una artimaƱa publicitaria que lo ayudara a vender la pelĆcula. Fue
entonces cuando se le ocurrió una genial idea: Por $5.000 dólares contrató una póliza
en la compaƱĆa Lloyd`s of London que aseguraba el pago de $1.000 dólares si
alguna persona fallecĆa de miedo durante la exhibiciones de āMacabreā. āPor
supuesto que serĆa espantoso que alguien realmente falleciera en el teatro,ā le
dirĆa Castle a White para luego aƱadir con algo de vergüenza, āPero la
publicidad serĆa espectacular.ā Pese a que una buena cantidad de estudios
rechazarĆa distribuir la producción, eventualmente Steve Brody, quien trabajaba
en la compaƱĆa Allied Artists, accedió a pagarle a Castle aproximadamente
$150.000 dólares y otorgarle un 7% de las potenciales ganancias de su film. Para
sorpresa de todo el mundo, āMacabreā recaudó mĆ”s de un millón de dólares, lo
que de paso sirvió para que Castle siguiera desarrollando su veta de
publicista/charlatƔn.
Para su siguiente
proyecto, āHouse on Haunted Hillā (1959), el cual estarĆa protagonizado por
Vincent Price, Castle nuevamente se asoció con Robb White quien ofició como
productor y guionista. SegĆŗn el propio Castle, su nueva pelĆcula āera un
esfuerzo serio por contar una historia terrorĆfica ambientada en una casa
embrujada.ā En la lĆnea del truco publicitario ocupado por Castle en āMacabreā,
el protagonista de āHouse on Haunted Hillā es un millonario que ofrece una recompensa
de $10.000 dólares a cualquiera que sea capaz de sobrevivir una noche en una
macabra mansión que supuestamente estÔ embrujada. En esta oportunidad, Castle
aseguró que habĆa fotografiado la pelĆcula utilizando un nuevo proceso llamado
Emergo, el cual permitĆa que la āemoción volara directamente hacia a la
audienciaā. Sin embargo, la emoción a la cual se referĆa Castle no era mĆ”s que
un esqueleto luminoso que estaba escondido dentro de una caja ubicada sobre la
pantalla, el cual era liberado en dirección hacia la audiencia en los momentos
finales del film. Entre otras cosas, āHouse on Haunted Hillā marcarĆa la
primera aparición del cineasta en una de sus pelĆculas, todo esto con la
finalidad de presentar la historia y explicar la supuesta función del gimmick
de turno. Gracias a su ingenio āHouse on Haunted Hillā tambiĆ©n resultó ser un
éxito, lo que motivó a los Estudios Columbia a involucrarse en el próximo
proyecto del director. Con Vincent Price nuevamente como protagonista, āThe
Tinglerā (1959) relata los esfuerzos de un doctor por capturar a un extraƱo
organismo que se alberga al interior de todas las personas, el cual
supuestamente crece en la base de la mƩdula espinal cada vez que alguien siente
miedo y que solo puede ser destruido gritando. AdemƔs de la novedad de utilizar
color en las secuencias que involucraban sangre, Castle inventó un truco
publicitario que bautizarĆa como Percepto, el cual prometĆa la liberación de
los ātinglersā en las salas de cine durante las exhibiciones de la pelĆcula. Para
lograr dicho efecto, Castle compró unos pequeños motores que eran instalados
bajo las butacas de cada una de las salas donde era exhibido el film, para
simular las vibraciones producidas por las criaturas, todo esto al mismo tiempo
que el personaje de Vincent Price le imploraba a la audiencia, āĀ”Griten⦠griten
por sus vidas!ā
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Ticket entregado en "La Esquina de los Cobardes" |
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Mr. Sardonicus (1961) |
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Tarjeta de Votación para Decidir el Destino del protagonista de "Mr. Sardonicus" |
Para su próxima
pelĆcula, ā13 Ghostsā (1960), en la cual una familia heredaba una casa habitada
por 13 fantasmas, Castle utilizó un proceso llamado Illusion-O, el cual supuestamente
solo era perceptible con la ayuda de unos anteojos bautizados como āVisores de
Fantasmasā, los cuales les eran entregados a la audiencia. Durante ciertos
segmentos de la cinta, los espectadores podĆan escoger ver a los fantasmas con
la ayuda de un pedazo de celofƔn rojo, o esconderse de ellos mediante el uso de
un trozo de celofƔn azul. MƔs allƔ de lo prometedor del efecto promocionado por
el director, la verdad es que los fantasmas eran distinguibles sin la necesidad
de utilizar el visor. Aun cuando sus pelĆculas tenĆan un cierto encanto y por
lo menos resultaban ser entretenidas, claramente carecĆan de las virtudes
necesarias para ser consideradas como obras trascendentales del gƩnero del
horror. Buscando la inspiración necesaria para mejorar la calidad de sus
producciones, en su próximo proyecto Castle intentarĆa emular lo realizado por
Alfred Hitchcock en el film āPsychoā (1960). De esta forma nacerĆa el thriller
psicológico āHomicidalā (1961), el cual marcarĆa el fin de la sociedad entre el
director y Robb White. En esta oportunidad Castle ofrecerĆa un āDescanso del
Horrorā cerca del clĆmax del film, durante el cual los espectadores tenĆan 45
segundos para decidir si querĆan terminar de ver la pelĆcula, o preferĆan
abandonar la sala y obtener un reembolso de su entrada. Con respecto a este
gimmick, el director John Waters, quien ha declarado que es un ferviente
admirador de la obra de Castle, mencionarĆa en una oportunidad: āWilliam Castle
sencillamente se volvió loco. Ćl salió con algo llamado Ā“La Esquina de los
Cobardes,“ la cual era una cabina de cartón amarillo ubicada en la entrada que
era controlada por uno de los empleados del teatro. Cuando era anunciado el
descanso, y tĆŗ te dabas cuenta que ya no podĆas soportarlo mĆ”s, tenĆas que
abandonar tu asiento y, en frente de toda la audiencia, seguir unas huellas
amarillas ubicadas en el pasillo, las cuales eran iluminadas por una luz
amarilla. Antes de llegar a la Esquina de los Cobardes, debĆas cruzar unas lĆneas
amarillas que contenĆan el mensaje: `Cobardes sigan caminando`. AhĆ pasabas al
lado de una enfermera, quien te media la presión. Como si esto fuera poco,
habĆa una grabación que sonaba a todo volumen y que repetĆa: “”Miren a las
gallinas! ”Miren como tiemblan en la Esquina de los Cobardes!“ Mientras el
pĆŗblico aullaba, tenĆas que enfrentar una Ćŗltima indignidad ā en la Esquina de
los Cobardes te forzaban a firmar un cartel amarillo que decĆa: `Soy un cobarde
certificado.`ā
En āMr.
Sardonicusā (1961), cinta la cual contaba la historia de Krull (Oskar Homolka),
un hombre cuyo rostro queda desfigurado con una horrenda expresión luego de
profanar la tumba de su padre en busca de un boleto de loterĆa, Castle
utilizarĆa una estrategia publicitaria similar a la de su film anterior. Durante
el clĆmax de la historia, la audiencia era sometida a una encuesta para decidir
el destino del villano. Para llevarla a cabo, a todos los asistentes se les
entregaba una tarjeta negra que tenĆa el dibujo de un pulgar levantado que
brillaba en la oscuridad, el cual debĆan alzar con el dedo apuntando hacia
abajo o hacia arriba dependiendo si querĆan que el protagonista fuese asesinado
o curado de su peculiar condición. Supuestamente nadie nunca tuvo misericordia
con el protagonista, por lo que el final alternativo jamƔs fue proyectado. Aun
cuando Castle aseguró en su autobiografĆa que el final misericordioso
efectivamente fue filmado, no hay pruebas de que aquello sea cierto. Ya durante
la dĆ©cada del sesenta, tanto sus gimmicks como sus pelĆculas perderĆan gran
parte de su encanto. La comedia āZotz!ā (1962) por ejemplo, marcarĆa un pequeƱo
quiebre en la seguidilla de pelĆculas de terror que venĆa realizando Castle. La
historia de un hombre que adquiere poderes mƔgicos de parte de un dios de una
civilización antigua, la cual estaba basada en la novela del mismo nombre del
escritor Walter Karig, estarĆa acompaƱada de un truco publicitario consistente
en la entrega de una moneda āmĆ”gicaā que brillaba en la oscuridad. ā13
Frightened Girlsā (1963) en cambio, era una cinta de espionaje cuya
protagonista es una adolescente llamada Candace Hull (Kathy Dunn), la cual
accidentalmente se ve involucrada en un complot para atacar a los Estados
Unidos. Al momento de realizar esta pelĆcula, Castle llevó a cabo un casting
internacional con el fin de encontrar a quince (no trece como especifica el
tĆtulo del film) hermosas jóvenes de distintos paĆses. Posteriormente filmó
varias versiones ligeramente diferentes de la cinta, donde en cada una de ellas
se resaltaba a la muchacha del paĆs en el que se iba a estrenar la producción.
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Zotz! (1962) |
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13 Frightened Girls (1963) |
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Strait-Jacket (1964) |
Tras filmar la
comedia de horror āThe Old Dark Houseā (1963), la cual era un remake de la
pelĆcula del mismo nombre que James Whale dirigió para los Estudios Universal
en 1932, inspirado en el Ć©xito obtenido por el film āWhat Ever Happened to Baby
Jane?ā (1962) de Robert Aldrich, el cual serĆa responsable de la creciente popularidad
de las pelĆculas de terror protagonizadas por mujeres de edad avanzada con
algún grado de inestabilidad mental, Castle se asoció con el escritor Robert Bloch
a la hora de producir el thriller de misterio āStrait-Jacketā (1964). En dicha cinta,
Joan Crawford interpreta a una mujer que tras permanecer encerrada durante
veinte años en una institución psiquiÔtrica debido a que decapitó a su esposo
con un hacha, intenta reencontrarse con su hija Carol (Diane Baker). Aun cuando
los inversionistas le pidieron que no utilizara trucos para promocionar la
pelĆcula, Castle no contento con pedirle a Joan Crawford que hiciera una gira
promocional por algunas de las salas de cine donde iba a ser exhibida la
producción, a último minuto se le ocurrió entregarle hachas de cartón a cada
uno de los miembros de la audiencia. Su segunda colaboración con Bloch también
serĆa un thriller psicológico titulado āThe Night Walkerā (1964), el cual
estarĆa protagonizado por Robert Taylor y Barbara Stanwyck. La que serĆa una de
las Ćŗltimas pelĆculas de los Estudios Universal en ser filmada en blanco y
negro, y el último largometraje en el que participó Stanwyck, estaba protagonizada
por una mujer atormentada por pesadillas recurrentes, las que al parecer estƔn
siendo instigadas por su difunto esposo quien supuestamente falleció en un
incendio. Pese a los esfuerzos realizados por Castle, quien en esta oportunidad
no recurrirĆa a ningĆŗn truco debido a la confianza que tenĆa en el trabajo y la
fama de Bloch, la cinta recibió crĆticas poco favorables y obtuvo pobres
resultados de taquilla.
āI Saw What You Didā
(1965) nuevamente reunirĆa a Castle con Joan Crawford. La trama de dicho film
se centra en dos adolescentes cuyas vidas estƔn en riesgo luego de realizarle
una broma telefónica a un hombre que recientemente ha asesinado a su esposa. Si
bien la producción inicialmente fue promocionada con la ayuda de unos teléfonos
plÔsticos gigantes, tras una seguidilla de bromas telefónicas y las quejas de
algunos clientes, la CompaƱĆa Telefónica Bell le prohibió a Castle siquiera
mencionar la palabra teléfono. Algo molesto con la situación, el director decidió
convertir las Ćŗltimas filas de las salas de cine en āZonas de Shockā. Si bien
se preocupó de promocionar que en los últimos asientos de los teatros
instalarĆa cinturones de seguridad para evitar que la gente āsaliera disparada
de sus asientos por el miedo experimentado,ā la verdad es que dicho gimmick
jamĆ”s se llevó a cabo. āLetĀ“s Kill Uncleā (1966) por su parte, serĆa la tercera
y Ćŗltima pelĆcula que Castle filmarĆa para los Estudios Universal. Basada en la
novela del mismo nombre de la escritora canadiense June Margaret O“Grady
Skinner, quien solĆa firmar sus trabajos con el seudónimo Rohan OĀ“Grady, la
pelĆcula se centraba en un adolescente llamado Barnaby Harrison (Pat Cardi), el
cual se ve atrapado en una isla junto a su tĆo Kevin (Nigel Green), quien desea
asesinarlo para asà quedarse con la millonaria herencia que le dejó su padre. Según
Cardi, Castle habĆa filmado varios finales para la pelĆcula pero āla Universal
escogió el peor de todos. HabĆa mucha polĆtica involucrada en la realización
del film.ā Tras dirigir y producir tres pelĆculas absolutamente irrelevantes,
la comedia āThe Busy Bodyā (1967), el film de horror āThe Spirit is Willingā
(1967), y el relato de ciencia ficción āProject Xā (1968), Castle se topó con
un proyecto que estaba seguro que se convertirĆa en el mayor Ć©xito de su carrera.
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The Night Walker (1964) |
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I Saw What You Did (1965) |
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William Castle, Mia Farrow y John Cassavetes durante el rodaje de "Rosemary“s Baby" (1968) |
Apenas pudo leer la
novela āRosemaryĀ“s Babyā del escritor Ira Levin, Castle se apresuró a hipotecar
su casa con el objetivo de comprar los derechos antes de que esta fuese publicada,
ya que estaba convencido que dicha historia le darĆa la oportunidad de dirigir
una cinta de horror prestigiosa. Cuando Levin rechazó los $100.000 dólares que
Castle le ofreció por los derechos de su obra, debido a que no querĆa que esta
cayera en manos de un director conocido por sus pelĆculas mediocres y sus
carnavalescos trucos publicitarios, Castle se vio en la obligación de crear una
corporación falsa que le permitió concretar su objetivo. Sin embargo, cuando le
ofreció el proyecto a los Estudios Paramount Pictures, los cuales en ese
entonces eran administrados por Robert Evans, este lo forzó a contratar al
director Roman Polanski relegƔndolo con esto solo a su rol de productor. Adicionalmente
Castle tendrĆa un pequeƱo cameo en la pelĆcula, en una escena en la que el
personaje de Mia Farrow estÔ intentando ponerse en contacto con su ginecólogo
desde una cabina telefónica. Pese a que āRosemaryĀ“s Babyā (1968) serĆa por
lejos la cinta mƔs exitosa en la que estuvo involucrado Castle, tanto a nivel
de crĆticas como en lo económico, este fue incapaz de gozar su anhelado triunfo
artĆstico. Al fallecimiento del compositor Krzysztof Komeda ocurrido poco
después del estreno del film, se sumó el asesinato de la actriz Sharon Tate, quien
estaba casada con Polanski, a manos de la secta dirigida por Charles Manson.
Para colmo, durante ese mismo periodo Castle sufrió una falla renal que lo
envió al hospital. Convencido que la producción estaba maldita, durante un buen
tiempo expresó temor incluso de caminar por la calle. Por este mismo motivo,
eventualmente rechazó hacerse cargo de una posible secuela y varios años mÔs
tarde, no quiso verse involucrado en la realización de āThe Exorcistā (1973)
porque le incomodaban algunos de los temas que trataba el guion. Para cuando
logró recuperarse, Castle nuevamente se vio confinado a las producciones de
bajo presupuesto en las cuales seguirĆa trabajando hasta el final de su
carrera, siendo la mĆ”s relevante de estas āBugā (1975) del director Jeannot
Szwarc, en la cual Castle desde su rol de productor publicitó la compra de un
seguro de vida de un millón de dólares para la estrella de la cinta, la
cucaracha HƩrcules.
Durante sus Ćŗltimos
aƱos de vida, Castle tambiƩn se dio el tiempo para producir una serie de
televisión de antologĆas titulada āGhost Storyā (1972-1973), y para participar
como actor con un pequeƱo papel en el drama āThe Day of the Locustā (1975) del
director John Schlesinger. William Castle fallecerĆa el 31 de Mayo de 1977 en
Los Ćngeles, debido a un infarto cardĆaco. Aun cuando es evidente que Castle
jamÔs fue un buen cineasta, se las arregló para sobresalir como un showman en
toda su regla, como un verdadero maestro de la publicidad cinematogrƔfica, pero
por sobre todo como un visionario que supo entender como pocos la relación que
se establece entre el espectador y aquello que estĆ” sucediendo en la pantalla. Fue
precisamente gracias a eso que logró conformar un club de fans que llegó a
congregar a cerca de doscientos cincuenta mil miembros, o que directores como Robert
Zemeckis y Joe Dante se declararan fervientes admiradores de su obra. De hecho,
Dante decidió homenajear a Castle a travĆ©s de su cinta āMatineeā (1993), donde
el protagonista interpretado por John Goodman es precisamente un director que
intenta capitalizar la histeria creada por la Crisis de los Misiles Cubanos
mientras estrena una pelĆcula de horror de escaso presupuesto. Finalmente, cuando
en 1991 se reeditó la autobiografĆa de Castle, āStep Right Up! IĀ“m Gonna Scare
the Pants of Americaā, John Waters escribió un prefacio que describe
perfectamente al director y el sentir de quienes disfrutaron de sus pelĆculas y
de sus extravagantes gimmicks: āFue un famoso showman al cual se le extraƱa en
el actualmente mediocre mundo del espectĆ”culo.ā
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