Sisters / Hermanas (1973): El primer homenaje de Brian De Palma al cine de Hitchcock.

En 1973, el director Brian De Palma, quien ya había realizado seis largometrajes, llegó a un acuerdo con Edward Pressman, dueño de la productora Pressman-Williams Enterprise, para filmar una cinta basada en un artículo que había leído en la revista Life, el cual relataba el caso de la hermanas siamesas Masha y Dasha Krivoshliapova. La historia de estas hermanas era bastante peculiar; oficialmente, ellas habían muerto al nacer en el año 1950 según los médicos de la maternidad número 16 de un hospital de Moscú. Sin embargo, la madre de las niñas estaba convencida de haber oído su llanto luego de ocurrido el parto. Con esta idea en la cabeza, quince días después ella consiguió llegar a hurtadillas hasta una incubadora que albergaba dos torsos de bebé unidos por la cadera, los cuales estaban simétricamente dispuestos en torno a una tercera pierna que se encontraba perpendicular a la columna vertebral. Tras presenciar eso, la mujer terminó recluida en un hospital psiquiátrico de la ciudad. Durante años, las hermanas fueron utilizadas como conejillos de indias por los miembros del colegio médico soviético, quienes les amputaron la tercera pierna para que "no llamaran tanto la atención", lo que provocó que ellas vieran limitada su capacidad motriz. El penoso calvario que las llevó a los más lóbregos hospitales, asilos e internados de Moscú, duró varias décadas. Lo que es peor, es que en uno de los internados ellas fueron víctimas de todo tipo de vejaciones por parte de los otros niños, los que incluso las dejaron a merced de un perro rabioso. Todo esto las llevó a refugiarse en el alcohol hasta el día de su muerte.

El guion del film sería escrito por el mismo De Palma en compañía de Louisa Rose, y marcaría el debut del realizador en el género del thriller. “Sisters” (1973) comienza centrándose en la figura de Danielle Breton (Margot Kidder), quien trabaja como modelo en un programa de televisión que se dedica a filmar cámaras indiscretas. Debido a su participación en el show, un vendedor llamado Phillip Woode (Lisle Wilson) gana una cena para dos personas en un restaurante de Nueva York, a la cual decide invitar a Danielle. Tras ser interrumpidos por el extraño ex esposo de la modelo, Emile Breton (William Finley), la pareja se retira al departamento de la muchacha en Staten Island, donde pasan la noche juntos. A la mañana siguiente, Phillip es brutalmente asesinado tras escuchar a Danielle discutiendo con su hermana, Dominique. Lo que ellas no saben, es que el crimen ha sido observado por una reportera llamada Grace Collier (Jennifer Salt) desde la ventana de su apartamento. Sin embargo, como la policía no logra encontrar pruebas del supuesto crimen, Grace se ve obligada a iniciar una investigación por su cuenta, la cual termina arrastrándola a una extraña historia que involucra a un par de hermanas siamesas, una misteriosa institución psiquiátrica, y la horrenda verdad que se esconde tras Danielle y Dominique.

Desde el inicio del film, De Palma introduce el tema del voyerismo de manera inteligente, mediante la utilización de una serie de elementos y situaciones que van desde lo más sutil hasta lo netamente explícito. Más allá del hecho que desencadena el conflicto central, que está claramente inspirado en el film “Rear Window” (1954) del director Alfred Hitchcock, el mejor ejemplo es la forma en como Danielle y Phillip son introducidos en la historia. Al comienzo de “Sisters”, ambos se encuentran en una situación delicada, en la que tanto Phillip como el espectador son incentivados a actuar como voyeurs. En la juguetona secuencia inicial, Danielle personifica a una muchacha ciega que ha entrado a un vestidor de hombres por error, tras lo cual comienza a desvestirse. Al único hombre en el lugar se le presenta un interesante dilema; debería alertar a la chica de su presencia, dejarla sola en la habitación, o simplemente observarla en silencio. Luego de observarla por un breve instante, Phillip escoge salir del lugar, tras lo cual De Palma sube la cortina y revela que todo el asunto ha sido arreglado por un show de televisión llamado convenientemente “Peeping Toms”. Por otro lado está Emile Breton, cuya obsesión con su ex esposa lo lleva a espiar cada uno de sus movimientos, buscando que se presente una oportunidad para recuperarla.

Otro elemento que llama la atención de “Sisters”, es la dinámica existente entre los dos personajes femeninos protagónicos, Grace y Danielle. Producto del emergente movimiento de la revolución femenina ocurrido durante la década del setenta, Grace es una joven ambiciosa con ideas políticas claras, lo que hace que sea aún más frustrante el hecho que nadie la tome en serio. La policía asume que Grace solo está buscando una oportunidad para desacreditar sus procedimientos en su columna, como ya lo hizo previamente. La mamá de Grace por otro lado, se cuestiona si la constante agitación de su hija con su “pequeño trabajo” es causado por el consumo de pastillas adelgazantes. Incluso el detective privado Joseph Larch (Charles Durning), del Instituto de Investigación Moderna de Brooklyn, trata a Grace como un estorbo, desestimando sus ideas cada vez que se le presenta la oportunidad. Contrastando la actitud de la periodista, se encuentra la dócil y sexy Danielle. Mientras que Grace busca abrirse paso entre las barreras impuestas por su propia familia y por las diversas figuras de autoridad masculinas con las que se ve involucrada, Danielle parece buscar de manera activa la aprobación del género masculino, normalizando el control que los hombres de su vida tienen sobre ella.

Es innegable que “Sisters” está fuertemente influenciada por el cine de Alfred Hitchcock. A los elementos que De Palma toma prestados de cintas como “Rear Window”, “Psycho” (1960), “Rope” (1948), y “The Lady Vanishes” (1938), se suma el hecho que el encargado de componer la banda sonora del film fue Bernard Herrmann, colaborador habitual del director británico. Si bien siempre se ha criticado el “vampirismo cinematográfico” efectuado por De Palma durante gran parte de su carrera, es justo establecer que “Sisters” fue realizada en un periodo en el cual el director estaba intentado buscar su propio sello, por lo que parece razonable que haya incluido elementos de aquellos directores que lo inspiraron a convertirse en uno de ellos. Con tal de no quedarse solo en el terreno del homenaje, entre otras cosas De Palma incluye algunas innovadoras técnicas de edición, que eventualmente se transformarían en parte de su sello distintivo, como por ejemplo el recurso de la pantalla dividida que utiliza en un momento clave de la cinta. Algo similar sucede con una secuencia en la que De Palma utiliza imágenes de tono onírico para explicar algunos puntos esenciales de la trama, y que dan pie a un sorpresivo final que convierte a “Sisters” en una película que sobresale por méritos propios.

En el ámbito de las actuaciones, el elenco en general realiza un buen trabajo, en especial Margot Kidder y Jennifer Salt, quienes interpretan de manera convincente a dos mujeres que por distintas circunstancias terminan viviendo una verdadera pesadilla. En cuanto al aspecto técnico del film, resulta destacable la dirección de fotografía de Gregory Sandor, el trabajo de edición de Paul Hirsch, y la ya mencionada banda sonora de Bernard Herrmann. Poco convencional, poseedora de un ritmo narrativo irregular, y altamente provocadora, “Sisters” se alza como una entrada interesante dentro de la extensa filmografía de Brian De Palma, que en su momento colaboró a impulsar la carrera del director, gracias a ser poseedora de una peculiar trama que fusiona horror psicológico, pequeñas dosis de humor negro, un punzante comentario social, suspenso y gore, todo esto enmarcado en múltiples referencias al cine de Hitchcock y geniales toques de originalidad.