United Productions of America (UPA) fue más que un simple Estudio de animación, fue el representante de una actitud, un punto de vista, y una nueva forma de concebir como la animación podía y debía ser. Los artistas que trabajaron durante años en la UPA conscientemente buscaron alejarse del realismo propio de los Estudios Walt Disney, y de la anarquía característica de las producciones animadas de los Estudios Warner Bros. y Metro-Goldwyn-Mayer, para crear una serie de productos innovadores y visualmente atrevidos, los que en su momento fueron merecedores de catorce nominaciones a los Premios Oscar (obteniendo tres de ellos), e influenciaron a cientos de artistas alrededor del mundo, tanto en el rubro audiovisual como en el publicitario. Los orígenes de la UPA están relacionados con dos eventos que sucedieron en 1941: la entrada de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial y la gran huelga de los animadores de los Estudios Walt Disney. Entre estos animadores se encontraban John Hubley y Bobe Cannon, quienes estaban insatisfechos con el estilo hiperrealista empleado por Disney, por lo que añoraban tener la suficiente libertad creativa como para plasmar algunas ideas que eran tildadas de radicales por gran parte de quienes estaban a cargo del Estudio. En 1943, otros animadores que también trabajaban en Disney en aquel entonces, específicamente Zack Schwartz, David Hilberman y Stephen Bosustow, conformaron un Estudio llamado Industrial Film and Poster Service (el cual más tarde sería conocido como United Productios of America), donde tendrían la libertad de aplicar todo tipo técnicas innovadoras en el campo de la animación. Tras conseguir algunos trabajos en el campo de las producciones gubernamentales, en 1944 el sindicato United Auto Workers (UAW) contactó al pequeño Estudio para que realizara un corto animado cuyo objetivo era promover la reelección del Presidente Franklin Delano Roosevelt. Tras realizar “Hell-Bent for Election”, corto el cual sería dirigido por Chuck Jones, el Estudio llevaría a cabo otro encargo realizado por la UAW titulado “Brotherhood of Man” (1945). La cinta dirigida por Bobe Cannon, pretendía avocar por la tolerancia y el respeto entre todas las personas, y se caracterizaría por su estilizado diseño que desafiaba lo hecho por Disney hasta aquel entonces. Gozando de su nuevo estatus dentro de la industria, el Estudio cambio su nombre a UPA Pictures.

Si bien inicialmente la UPA había sido contratada por el gobierno de los Estados Unidos para producir una serie de cortos animados, su asociación terminaría diluyéndose cuando el FBI comenzó a investigar la existencia de actividades comunistas en el Hollywood de fines de los cuarenta. Si bien nadie al interior de la UPA fue acusado por las entidades Macartistas, el Estudio perdió todos los contratos con el gobierno cuando este cortó lazos con la industria cinematográfica. En 1946, Hilberman y Schwartz decidieron abandonar la compañía y venderle su parte del negocio a Bosustow. Con el término de la guerra, la demanda por cintas de entrenamiento y propaganda se vio seriamente disminuida, lo que puso en tela de juicio el futuro de la UPA. Sin embargo, esto afortunadamente coincidió con la disconformidad expresada por los Estudios Columbia Pictures en relación a los cortos animados producidos por el Estudio Screen Gems, el cual funcionaba como su división animada, por lo que los ejecutivos comenzaron a buscar a una compañía que pudiese asumir dicha tarea. En 1948, Bosustow hizo un trato con los ejecutivos de Columbia, permitiendo que por primera vez en su corta historia la UPA pudiese producir cortos animados para el público en general. Su primera asignación sería un corto para la serie “The Fox and the Crow” (1941-1950), el cual llevaría por título “Robin Hoodlum” (1948) y estaría dirigido por John Hubley. Aun cuando los ejecutivos de Columbia no quedaron del todo conformes con el corto, de todas formas encargaron otro titulado “The Magic Fluke” (1949), el cual también sería dirigido por Hubley. Más allá de la opinión de los ejecutivos del Estudio y del mismo Hubley, quien sentía que ambas obras estaban muy por debajo de su potencial, tanto “Robin Hoodlum” como “The Magic Fluke” serían nominados a los Premios de la Academia. Esto tendría como consecuencia que los artistas de la UPA gozaran de total libertad creativa a la hora de afrontar su próximo proyecto, el cual pese a contar con un animal dentro de su trama, presentaba como protagonista a un anciano miope y obstinado. “The Ragtime Bear” (1949) del director John Hubley, no solo sería el corto responsable de introducir al personaje de Mr. Magoo, sino que además su increíble éxito incrementaría significativamente el prestigio del Estudio.  

Zack Schwartz, David Hilberman y Stephen Bosustow
“Hell-Bent for Election” (1944)
“The Magic Fluke” (1949)

“The Ragtime Bear” y específicamente el personaje de Mr. Magoo, resaltaba como toda una novedad dentro de las obras animación de la época, no solo por el particular estilo de los dibujos, sino porque además un humano como protagonista venía a romper el predominio que hasta ese entonces tenían los gatos, ratones, y conejos parlantes. El actor Jim Backus sería el encargado de darle la voz a Magoo, y en gran medida es el responsable de evitar que el personaje no fuese encasillado únicamente como un anciano testarudo. Aun cuando Hubley no deseaba convertir a Mr. Magoo en un personaje recurrente, él dirigiría otro corto suyo titulado “Spellbound Hound” (1950), antes de asumir el puesto de supervisor de directores al interior de la UPA. La popularidad  Magoo sería explosiva, y terminaría de consolidarse con el estreno del corto “Trouble Indemnity” (1950) del director Pete Burness, el cual obtendría una nominación al Oscar. Ese mismo año, la UPA estrenó otro corto titulado “Gerald McBoing-Boing” (1950), el cual estuvo a cargo del director Robert Cannon y que estaba basado en una historia del mismo nombre del Dr. Seuss. Dicho corto, el cual está protagonizado por un niño que al no poder hablar se limita a emitir sonidos para comunicarse, obtendría un premio Oscar, consolidando en el proceso la reputación de la UPA, que para ese entonces ya se había convertido en un Estudio próspero gracias a la popularidad de sus trabajos, y a su política de no producir más de ocho cortos al año para así asegurar la calidad de los mismos. En Diciembre de 1950, la UPA anunció sus intenciones de producir un largometraje basado en los trabajos del caricaturista y humorista James Thurber. La idea original de dicha cinta, cuyo título tentativo era “Men, Women and Dogs”, era combinar escenas de acción real con segmentos animados. Sin embargo, el proyecto jamás sería finalizado, con la excepción de un segmento animado titulado “The Unicorn in the Garden”, el cual fue estrenado como un cortometraje en 1953.

Pese a la libertad creativa que reinaba al interior de la UPA y el éxito que comenzaron a obtener, fueron varios los conflictos que se generaron entre diversos trabajadores del Estudio, en especial entre Bobe Cannon y John Hubley. Varios años atrás, cuando ambos profesionales trabajaron en la confección del corto “Brotherhood of Man”, la relación de Cannon y Hubley fue tan mala, que el primero regresaría a los Estudios Disney donde permanecería por dos años, tras lo cual retornaría a la UPA en 1948. Al parecer, mientras que Cannon era un hombre que pese a ofuscarse rápidamente evitaba las confrontaciones, Hubley era un abusador insensible que buscaba el conflicto, lo cual se refleja en varios de sus trabajos. Cuando eventualmente Hubley comenzó a tener problemas con Bosustow por temas presupuestarios, las cosas empeoraron aun más. Aun cuando los Estudios Columbia le otorgaban a la UPA un generoso presupuesto de $27.500 dólares para llevar a cabo cada uno de sus cortometrajes, por lo general terminaban necesitando más dinero para completar sus proyectos. En ocasiones, Hubley y Cannon eran capaces de utilizar la totalidad del presupuesto asignado solo en la etapa de diseño. La UPA quebró rápidamente y la estabilidad que tanto les había costado conseguir se desvaneció de la noche a la mañana. El Estudio seguiría pasando dificultades económicas hasta que lograron asegurar un contrato con la compañía Ford Motors, el cual consistía en la realización de ocho avisos publicitarios basados en la obra del Dr. Seuss. Gracias al éxito de los primeros cortos de Mr. Magoo y a los resultados obtenidos por “Gerald McBoing-Boing”, los ejecutivos de los Estudios Columbia incrementaron el presupuesto de cada cortometraje a $35.000 dólares, otorgándole un segundo aire a la UPA. Pese a esto, era evidente que Hubley y Cannon no podían seguir trabajando juntos, por lo que Hubley fue degradado a director y terminó siendo enviado a una unidad totalmente independiente de la manejada por Cannon. 

“Robin Hoodlum” (1948)
“The Ragtime Bear” (1949)
“Gerald McBoing-Boing” (1950)

Lo primero que haría Hubley como director, sería retomar al personaje de Magoo (quien ahora tenía su propia serie) con el corto “Fuddy Duddy Buddy” (1951), el cual cumpliría la función de suavizar el carácter del ahora popular personaje. Curiosamente, tras dirigir este cortometraje Hubley perdió el control de la serie, y nunca más volvió a trabajar con su más famosa creación. Aunque el personaje continuaría siendo popular entre el público, la serie gradualmente comenzó a centrar su humor en las situaciones generadas por la miopía de Magoo, lo que disminuyó considerablemente su impacto. El próximo trabajo de Hubley sería el corto “Rooty Toot Toot” (1951), el cual es considerado como una de sus obras más celebradas al interior de la UPA. Y es que fue tal la preocupación por parte del artista de crear algo poseedor de un estilo único, que ocupó como modelo a la bailarina Olga Lunick a la hora de desarrollar algunos detalles del corto, en el cual trabajaron animadores de la talla de Grim Natwick, Art Babbitt, y Pat Matthews. “Rooty Toot Toot” recibiría una nominación al Oscar por la numerosa cantidad de estilos de animación que se fusionarían al ritmo de la jazzística banda sonora compuesta por Phil Moore, y pese a no obtener el premio sigue siendo recordada como una de las obras más importantes de la UPA. Algún tiempo después, Hubley trabajaría en la confección de unos insertos animados que serían incluidos en la comedia romántica “The Four Poster” (1952). Este sería el último trabajo que Hubley realizaría al interior de la UPA, ya que en 1952 se vio forzado a abandonar el Estudio luego de negarse a la petición del Comité de Actividades Antiestadounidenses de señalar a personas que pudiesen tener nexos con el comunismo. Para muchos de los trabajadores de la UPA, junto a Hubley se fue gran parte de la promesa de libertad creativa que originalmente motivó la creación del Estudio.

Cannon por su parte, durante este mismo periodo realizaría cortos como “Georgie and the Dragon” (1951), “The Oompahs” (1952), “Madeline” (1952), y “Christopher Crumpet” (1953), los cuales se caracterizarían por privilegiar el aspecto visual por sobre el contenido temático de los mismos, lo que no impediría que tanto “Madeline” como “Christopher Crumpet” fueran nominados a un Oscar. Por otro lado, “The Unicorn in the Garden” del director William Hurtz, se presentaría como una obra con una historia bastante particular al interior de la UPA. El cortometraje que se desprendió del proyecto fallido que tenía como fuente de inspiración a James Thurber, presentaba como protagonista a un hombre que le aseguraba a su esposa que ha visto a un unicornio en su jardín, sin imaginar que su mujer aprovechará la oportunidad para intentar encerrarlo en una institución psiquiátrica. El cortometraje además de contener una temática dirigida a un público adulto, era poseedor de un estilo de animación minimalista que no fue del agrado de Bosustow, quien se negó a presentar la obra ante la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas para evaluar una posible nominación al Oscar. Este desprecio indignaría a Hurtz, quien abandonaría la UPA para dedicarse a la realización de anuncios publicitarios para la televisión. En 1953, la UPA también estrenaría el cortometraje “The Tell-Tale Heart” del director Ted Parmelee, el cual estaba basado en la historia del mismo nombre del escritor Edgar Allan Poe. El corto además de su contenido surrealista y aterrador, estaría narrado por el actor James Mason, y obtendría una merecida nominación al Oscar. “The Tell-Tale Heart” también ostenta el cuestionable título de haber sido el primer dibujo animado en ser catalogado como exclusivamente para adultos por el Consejo Británico de Censores Cinematográficos.
“Rooty Toot Toot” (1951)
The Tell-Tale Heart (1953)
“The Unicorn in the Garden” (1953)

Pese a lo experimental e innovador de algunos de sus trabajos, cosa que era apreciada por gran parte del mundo de la animación, en 1953 los Estudios Columbia decidieron renovar su contrato con la UPA motivados únicamente por la serie de Mr. Magoo. Entre 1953 y 1956, la UPA produciría trece cortometrajes de Magoo, entre los que se destacan “Magoo Goes Skiing” (1954), “Magoo Makes News” (1955), “When Magoo Flew” (1954), y “Magoo´s Puddle Jumper” (1956), de los cuales los dos últimos serían merecedores de premios Oscar. En 1955, Steve Bosustow firmó un contrato con la cadena de televisión CBS para producir una serie semanal titulada “The Boing-Boing Show aka The Gerald McBoing Boing Show” (1956-1958), la cual tuvo su estreno en Diciembre de 1956. Supervisada por Bobe Cannon, la serie ofrecía una amplia gama de estilos de animación y atrajo nuevo talento al Estudio, como por ejemplo Ernest Pintoff, Jimmy Murakami, George Dunning, Mel Leven, Aurelius Battaglia, y John Whitney, entre otros. Pese a que el show fue muy popular entre los críticos de televisión y la Asociación de Padres y Maestros, sus resultados de audiencia fueron tan discretos que terminó saliendo del aire en 1958. Durante ese mismo periodo, la UPA abriría un nuevo estudio en Nueva York, el cual se dedicaría exclusivamente a la producción de cintas publicitarias e industriales. Los Estudios Columbia por su parte, seguían presionando a los creativos de la UPA para que llevaran a cabo un largometraje animado. Al interior del Estudio se consideraron varios proyectos, incluyendo una mini ópera de Gilbert y Sullivan. Sin embargo, la presión de los ejecutivos de Columbia los llevó a desarrollar un largometraje centrado en la figura de Magoo. Aunque inicialmente Pete Burness junto a Aldous Huxley comenzaron a trabajar en una versión de “Don Quijote de la Mancha” con Magoo como Don Quijote, finalmente decidieron adaptar el cuento “Aladdin”, perteneciente al libro recopilatorio de relatos tradicionales de Medio Oriente “Las Mil y Una Noches”. Tras una serie de discusiones con Bosustow, Burness abandonó la UPA y fue reemplazado por Jack Kinney, quien terminaría dirigiendo el primer largometraje del Estudio titulado “1001 Arabian Nights” (1959). La escasa conexión de Magoo con la historia y la galería de personajes poco interesantes que interactúan a lo largo del film, provocarían que la cinta fuese un fracaso de taquilla, lo que dañó enormemente a la UPA.

A las pérdidas generadas por “1001 Arabian Nights” se sumaron los recortes presupuestarios que en aquel entonces estaban llevando a cabo los grandes Estudios, lo que tuvo como consecuencia que se cerrara gran parte de los departamentos de animación que estaban en funcionamiento. Debido a los problemas financieros que estaba experimentando la UPA a fines de los cincuenta, Bosustow se vio en la obligación de venderle el Estudio a un productor llamado Henry G. Saperstein, quien se volcó de lleno al mundo de la televisión con el objetivo de sacar al Estudio adelante. Junto con realizar una serie de Mr. Magoo titulada “Mister Magoo” (1960-1961), la UPA también desarrolló una serie basada en la tira cómica “Dick Tracy”, la cual llevaría por título “The Dick Tracy Show” (1961-1962). De la noche a la mañana, los trabajadores del Estudio se vieron obligados a producir una enorme cantidad de dibujos animados a un ritmo infinitamente superior al que venían manteniendo hasta antes de la crisis, lo que tuvo un fuerte impacto en la calidad de sus obras y en la reputación del Estudio como una fuente de innovación artística dentro del campo de la animación. Uno de los pocos momentos de brillantez que experimentó la UPA durante la década del sesenta, sería el especial animado para la televisión “Mister Magoo´s Christmas Carol” (1962), el cual serviría de base para la próxima serie del personaje, “The Famous Adventures of Mr. Magoo” (1964-1965). El mismo año que estrenaron el especial, la UPA lanzaría su segundo y último largometraje titulado “Gay Purr-ee” (1962), cuyo guion había sido escrito por Chuck Jones y su esposa Dorothy. La cinta que contaba la historia de dos gatos que se enamoraban en París, aun cuando fue bien recibida por la crítica, fue un completo fracaso de taquilla, lo que sepultaría para siempre cualquier intento por parte de la UPA de volver a producir un largometraje. 

“Destination Magoo” (1954)
“Magoo Makes News” (1955)
“1001 Arabian Nights” (1959)
Con el objetivo de mantener a la UPA a flote durante la década del sesenta y más allá, Saperstein tomó la decisión de abandonar por completo la producción de dibujos animados una vez que el Estudio cerró de manera permanente en 1970, y posteriormente vendió toda la librería de cortometrajes realizados por la UPA, no sin antes conservar las licencias y los derechos de autor de Mr. Magoo, Gerald McBoing-Boing, y otros personajes del Estudio. A raíz de esto, la UPA eventualmente tuvo que contratar al Estudio DePatie-Freleng Enterprises para producir la serie “What´s New Mr. Magoo?” (1977-1979), la cual se estrenó en Septiembre de 1977. En 1970, Saperstein a través de la UPA firmó un contrato de distribución con Toho Studios, para poder importar las películas de monstruos gigantes que tanto éxito estaban teniendo en Japón. El eventual estreno de este tipo de producciones en televisión, ayudo a cimentar y mantener su popularidad en Norteamérica durante gran parte de los años setenta y ochenta. Debido a su larga sociedad comercial con Toho, para un gran número de televidentes la UPA está más relacionada con el género Kaiju que con su rol como pioneros en el mundo de la animación. Lamentablemente el legado de la UPA Pictures en la historia de la animación ha sido permanentemente opacado por el éxito comercial y la mayor distribución de las obras realizadas por Estudios como Warner Bros., MGM y Disney. Sin embargo, es innegable el impacto significativo que la UPA tuvo en la configuración de un estilo de animación, en la aplicación de nuevas técnicas, y en la exploración de contenidos más adultos, lo que en conjunto posteriormente sería adoptado por otros Estudios de animación y por cineastas independientes alrededor del globo. Pioneros absolutos en el uso de la técnica de la animación limitada, la cual nacería como respuesta al estilo realista característico de las obras de Disney, y que durante las décadas del sesenta y setenta sería utilizada por Estudios como Hanna-Barbera para reducir el costo de sus producciones, la UPA se alzó como un representante de la libertad artística y las ideas experimentales. Es por todo esto que no resulta extraño que en una oportunidad el celebrado animador Friz Freleng haya mencionado, “Cuando muera, no quiero ir al cielo… Quiero ir a la UPA.”

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