A principios de 1960, tras haber rodado un episodio de la serie “Startime” (1959-1961) titulado “Incident at a Corner”, Alfred Hitchcock se tomarĆ­a unas prolongadas vacaciones. Durante ese periodo, llegĆ³ a sus manos la novela “Marnie” del escritor Winston Graham, la cual de inmediato pensĆ³ en adaptar. Sin embargo, prefiriĆ³ posponer el proyecto hasta encontrar a una actriz lo suficientemente fuerte y atractiva como para interpretar a la frĆ­gida y enigmĆ”tica protagonista de la historia. Tres aƱos mĆ”s tarde, mientras se encontraba en el proceso de rodaje de exteriores del film “The Birds” (1963), Hitchcock le pedirĆ­a al guionista Evan Hunter que comenzara a trabajar en la adaptaciĆ³n de la novela de Graham. Pese a trabajar durante aproximadamente un aƱo en la confecciĆ³n del guion, debido a una serie de diferencias artĆ­sticas, generadas especĆ­ficamente por la inclusiĆ³n de una escena que describĆ­a una violaciĆ³n, Hunter terminĆ³ siendo reemplazado Jay Presson Allen. La elecciĆ³n de la protagonista tampoco serĆ­a sencilla para Hitchcock. Si bien originalmente el director pretendĆ­a que “Marnie” (1964) se convirtiera en la producciĆ³n que marcarĆ­a el regreso a la actuaciĆ³n de Grace Kelly, sus nuevas obligaciones como Princesa de MĆ³naco le impidieron participar en la cinta, lo que ofuscĆ³ enormemente a Hitchcock. Tras probar suerte con la actriz Claire Griswold, quien protagonizĆ³ el episodio “I Saw the Whole Thing” (1962) de la serie de televisiĆ³n “The Alfred Hitchcock Hour” (1962-1965), el director terminarĆ­a decantĆ”ndose por Tippi Hedren, con quien tendrĆ­a una compleja e incĆ³moda relaciĆ³n laboral que se reflejarĆ­a tanto en la historia como en el resultado de la pelĆ­cula.

Margaret “Marnie” Edgar (Tippi Hedren) es una ladrona compulsiva que tras robar $9,960 dĆ³lares de la caja fuerte de su empleador, un contador llamado Sidney Strutt (Martin Gabel), comienza a preparar todo para su huida. Tras cambiar su apariencia e identidad, Marnie visita un establo ubicado en Virginia donde mantiene a un caballo llamado Forio, y luego viaja a Baltimore para visitar a su madre (Louise Latham). Aunque ella parece estar mĆ”s preocupada de un joven vecino llamado Jessie que de su propia hija, Marnie de todas formas le entrega algo de dinero para ayudarla y asĆ­ ganar su aprobaciĆ³n. Cuando Mark Rutland (Sean Connery), un viudo millonario que posee una importante compaƱƭa, se entera del robo que sufriĆ³ Strutt a manos de Marnie, de inmediato recuerda el rostro de la atractiva secretaria a quien vio en una visita previa a la oficina del contador. Ignorando esto por completo, Marnie postula a un trabajo en la compaƱƭa de Mark, quien intrigado por saber cuales son sus intenciones, la contrata como mecanĆ³grafa y comienza a verla socialmente. Cuando Marnie roba dinero de la empresa de Mark, este la persigue hasta Virginia para confrontarla. Tras dar con su paradero, Mark inesperadamente la chantajea para que ella se case con Ć©l, lo que disgusta enormemente a su antigua cuƱada, Lil Mainwaring (Diane Baker), quien ha estado enamorada de Mark desde el fallecimiento de su hermana. Cuando su luna de miel se convierte en un completo desastre ya que Marnie no soporta que ningĆŗn hombre la toque, Mark decide contratar a un detective para investigar mĆ”s detalles de la vida de su nueva esposa. Decidido a descubrir el misterio que se esconde tras el extraƱo comportamiento de Marnie, Mark eventualmente obliga a su mujer a enfrentarse a sus temores y a su pasado, lo que tendrĆ” inesperadas consecuencias para la pareja. 


“Marnie” tendrĆ­a una especial importancia dentro de la filmografĆ­a de Hitchcock ya que marcarĆ­a el fin de un periodo de su carrera. Fue la Ćŗltima pelĆ­cula en la que trabajarĆ­a con el director de fotografĆ­a Robert Burks, cuya sociedad comenzĆ³ con “Strangers on a Train” (1951), y con el editor George Tomasini, con quien colaborĆ³ por primera vez en “Rear Window” (1954), y que falleciĆ³ cuatro meses antes del estreno de “Marnie”. TambiĆ©n serĆ­a la Ćŗltima cinta en la que Hitchcock se asociarĆ­a con el compositor Bernard Herrmann, con quien trabajĆ³ en siete producciones. DemĆ”s estĆ” decir que la controversia que rodea a la problemĆ”tica relaciĆ³n que el director mantuvo con Tippi Hedren, provocĆ³ que esta fuese su segunda y Ćŗltima colaboraciĆ³n. Varios aƱos despuĆ©s, Hedren asegurarĆ­a que Hitchcock estaba tan obsesionado con ella que la acosĆ³ sexualmente durante el rodaje, e incluso llegĆ³ a interferir en su vida personal. La verdad es que entre otras cosas, Hitchcock mandĆ³ a fabricar un lujoso remolque/camerino para la actriz, el cual no solo fue instalado al costado del bungalow que poseĆ­a el director al interior de los Estudios Universal, sino que ademĆ”s estaba conectado con la oficina del britĆ”nico. A raĆ­z de la incomodidad que esto le provocĆ³ a la actriz, ella solĆ­a llenar su camerino de amigos y compaƱeros de trabajo para asĆ­ evitar estar a solas con Hitchcock. Ni siquiera el inminente compromiso de Hedren con el productor Noel Marshall impidiĆ³ que el director la colmara de atenciones, se relacionara con sus padres, y diera fiestas en su honor, todo con el objetivo de conquistarla. Buscando los motivos por los cuales Hedren rechazaba a un hombre enamorado, Hitchcock llegĆ³ a la conclusiĆ³n que la actriz era tan frĆ­gida como el personaje que interpretaba. Con todo esto en mente, no es tan descabellado pensar que Mark Rutland terminĆ³ convirtiĆ©ndose en una extensiĆ³n de Hitchcock, ya que es retratado como un hombre obsesionado con los esquemas de comportamiento de Marnie, lo que lo lleva a presionarla y perseguirla provocando un trĆ”gico desenlace.

La tensa relaciĆ³n que se estableciĆ³ entre Hitchcock y Hedren estallarĆ­a en Febrero de 1964, cuando el director perdiĆ³ la poca dignidad y discreciĆ³n que le quedaba. Aprovechando una oportunidad que quedĆ³ a solas con la actriz en su camerino, Hitchcock le hizo una franca propuesta sexual que Hedren rechazĆ³, aun cuando el director amenazĆ³ con destruir su carrera. Desde ese momento en adelante, Hitchcock se negĆ³ a dirigirse personalmente a la actriz y perdiĆ³ prĆ”cticamente todo el interĆ©s en la producciĆ³n, lo que lo llevĆ³ a descuidar varios aspectos de la misma. Fiel reflejo de lo que estaba sucediendo tras las cĆ”maras, “Marnie” toca temas como la sexualidad, el deseo y la carnalidad, los cuales Hitchcock explorĆ³ con gran placer. Al mismo tiempo, resulta llamativo que el incontrolable impulso que motiva las acciones de Mark estĆ© ligado no solo a sus deseos de conquistar a Marnie, sino que tambiĆ©n a sus ansias de poseerla. Prueba de aquello es la escena en la que Marnie le dice a Mark, “TĆŗ no me amas. Soy solo algo que atrapaste. Crees que soy una especie de animal que capturaste,” a lo que Ć©l responde, “Tienes razĆ³n, eso eres. Y esta vez capturĆ© algo realmente salvaje, ¿no es asĆ­? Te seguĆ­ y te capturĆ©, y por Dios, voy a conservarte." La escandalosa y dolorosa, aunque tambiĆ©n sutil escena en la que Mark abusa sexualmente de la protagonista, es crucial ya que establece que un hombre incapaz de controlar sus impulsos mĆ”s primarios tambiĆ©n es capaz de actuar como un hĆ©roe que busca ayudar a su esposa a superar sus traumas del pasado. Es quizĆ”s por esto mismo que Sean Connery en una oportunidad declararĆ­a haber estado feliz de trabajar con Hitchcock, aunque “con algunos reparos”. “Marnie” no solo es una pelĆ­cula relevante por su particular exploraciĆ³n de la violencia sexual, sino que ademĆ”s por su estudio de las consecuencias psicolĆ³gicas que tiene la inexcusable acciĆ³n de Mark y de la complejidad de la psiquis humana. 


Aun cuando los protagonistas de “Marnie” son personajes complejos con los cuales resulta difĆ­cil simpatizar, resultan ser tan interesantes que el espectador no puede evitar invertir tiempo en ellos. Mark no solo es un representante de la masculinidad violenta, sino que en mĆ”s de un sentido es tan mentiroso y criminal como su esposa. Su presencia dominante, su extrema arrogancia, su fortuna y sus privilegios, su habilidad para ser mĆ”s listo que cualquier adversario, y su conocimiento autoritario en Ć”reas como la biologĆ­a y la psicologĆ­a, lo convierten en la fuerza violenta y destructiva a la que Marnie parece querer someterse, o al menos eso es lo que Hitchcock sugiere en varios pasajes de la pelĆ­cula. El impulso autodestructivo de Marnie es apreciado en todo su esplendor tras sufrir una crisis nerviosa durante su participaciĆ³n en una cacerĆ­a de zorros, al verse expuesta al color rojo de uno de los trajes de los cazadores (color que le provoca un miedo incontrolable), lo que la motiva a galopar en su caballo hasta prĆ”cticamente provocar la muerte de ambos. Parte fundamental del buen funcionamiento de la trama son las correctas actuaciones de la dupla protagĆ³nica, aun cuando en su momento fueron ampliamente criticados, en especial Hedren. Pese a que al momento de su estreno “Marnie” fue seƱalada por algunos crĆ­ticos como uno de los eslabones mĆ”s dĆ©biles dentro de la esplĆ©ndida filmografĆ­a de Alfred Hitchcock, con el paso de los aƱos comenzĆ³ a acumular una serie de elogios ligados principalmente a la profundidad de su trama. “Marnie” probablemente es la pelĆ­cula mĆ”s oscura, controversial y compleja del afamado director britĆ”nico, una que se aleja de los tĆ³picos que usualmente trataba en sus obras, y cuyo encanto reside hasta cierto punto en la serie de eventos problemĆ”ticos que sucedieron tras las cĆ”maras durante su rodaje, y que amenazaron con convertir a la producciĆ³n en un completo desastre.

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