En 1921, cuando aĆŗn estaba en su adolescencia, Laurence Olivier asistió a una presentación de la obra teatral “Henry IV Part 2”. Poco tiempo despuĆ©s de dicho evento escribirĆ­a: “PrĆ­ncipe Hal. Oh, ese mĆ”gico PrĆ­ncipe Hal, el hombre mĆ”s hermoso sobre el cual he posado mis ojos. Su perfil era el de un dios, su figura digna del Olimpo, su voz el instrumento mĆ”s hermoso que he escuchado, e incluso su nombre sugerĆ­a la masculinidad mĆ”s glamorosa – Basil Rathbone.” Poco de ese Basil Rathbone serĆ­a identificable en sus pelĆ­culas: la resplandeciente versión de Guy de Gisbourne que interpretó en el film “The Adventures of Robin Hood” (1930), es probablemente lo que mĆ”s se acerca a lo descrito por Olivier. No es que la carrera de Rathbone fuese mediocre; Ć©l serĆ­a reconocido como una estrella, y alcanzarĆ­a una fama que soportarĆ­a la prueba del tiempo en al menos tres gĆ©neros cinematogrĆ”ficos distintivos: el cine de terror, de misterio, y el de espadachines. Irónicamente, pese a su naturaleza shakesperiana y que al actor le disgustaba ser identificado por su participación en ese tipo de producciones, en 1939 aceptó interpretar un papel que definirĆ­a su carrera: el popular y famoso detective Sherlock Holmes. Fue tan grande el Ć©xito que obtuvo con su primera aparición como Holmes, que eventualmente se vio involucrado en la realización de otras 13 pelĆ­culas del personaje y en una serie de radioteatro que se extenderĆ­a por siete aƱos. Nada hacĆ­a presagiar que este momento de triunfo significarĆ­a el fin de su carrera – no como actor sino que como artista creativo y estrella de Hollywood. Durante el curso de las siguientes tres dĆ©cadas, su popularidad y su fortuna descenderĆ­an de forma estrepitosa, convirtiendo su vida en una suerte de tragedia.  

Antes de llegar a eso, es mejor comenzar por el principio. Philip St. John Basil Rathbone nació el 13 de Junio de 1892, en Johannesburgo, SudĆ”frica. Hijo de padres britĆ”nicos, su madre, Anna Barbara George, se desempeƱaba como violinista mientras que su padre, Edgar Philip Rathbone, trabajaba como ingeniero en minas en la empresa de su familia, la Liverpool Rathbone Family. Cuando Basil tenĆ­a tres aƱos de edad, su familia tuvo que huir a Gran BretaƱa debido a que los Bóers (colonos de origen neerlandĆ©s que se enfrentaron al Imperio BritĆ”nico a fines del siglo XIX) acusaron a su padre de ser un espĆ­a. Una vez instalados en Derbyshire, Rathbone asistió a la Escuela Repton, donde se destacarĆ­a por habilidad para los deportes. Durante su paso por el colegio, tambiĆ©n desarrollarĆ­a un marcado interĆ©s por el teatro, lo que lo llevarĆ­a a querer convertirse en un actor. Pese a que trabajó durante algĆŗn tiempo como empleado de la CompaƱƭa de Seguros Liverpool y Globe, para intentar contentar a su padre quien deseaba que tuviese una carrera convencional, cuando tenĆ­a 20 aƱos Rathbone participó en una audición organizada por la compaƱƭa teatral de su primo, el respetado Sir Frank Benson, la cual representarĆ­a obras de Shakespeare por todo el paĆ­s. Fue aquĆ­ donde Rathbone no solo aprendió a actuar y a dominar los códigos shakesperianos, sino que ademĆ”s recibió a diario lecciones de dicción, comportamiento, danza, y esgrima. Mientras se ganaba un puesto en la compaƱƭa de su primo, Rathbone se enamoró de una joven actriz llamada Marion Foreman, con quien contraerĆ­a matrimonio en Octubre de 1914. En Julio del aƱo siguiente, la pareja tendrĆ­a un hijo al cual bautizarĆ­an como John Rodion. 

Cartel promocional de "The Last of Mrs. Cheyney" (1929)
The Bishop Murder Case (1930)
Loyalties (1933)
                  
A principios de 1916, su carrera y su vida se verĆ­an interrumpidas por su decisión de enlistarse en el ejĆ©rcito para participar en la Primera Guerra Mundial, motivado principalmente por la vergüenza de saber que John, su hermano menor, ya lo habĆ­a hecho hace un aƱo. Fue asĆ­ que pasó a formar parte del Segundo Batallón Liverpool Scottish, como oficial de inteligencia. Si bien las cartas que en un comienzo les enviaba a sus padres y a su hermana tenĆ­an un aire despreocupado, la tragedia no tardarĆ­a en llegar. “A las una en punto del 4 de Junio de 1918, yo estaba sentado en mi trinchera ubicada en la primera lĆ­nea. De repente me acordĆ© de John, y por un motivo inexplicable me dieron ganas de llorar, y lo hice. Eventualmente recibĆ­ la noticia de su muerte en acción exactamente a la una en punto del 4 de Junio,” declararĆ­a Rathbone en una oportunidad para luego agregar, “Nosotros siempre fuimos muy cercanos.” Cuando finalmente regresó a Inglaterra, se enteró que su madre habĆ­a fallecido hace poco. Como si todo esto no fuera suficiente, la hermana de Rathbone literalmente enloqueció de la pena. Casi 20 aƱos despuĆ©s de dichos acontecimientos, en una carta que le escribió a un amigo cercano, Rathbone confesó haber tenido ganas de suicidarse durante la guerra, lo que lo llevó a aceptar misiones peligrosas que requerĆ­an traspasar las lĆ­neas enemigas con la esperanza que esto lo llevara a su muerte. Sin embargo, lo Ćŗnico que consiguió fue la Cruz Militar por su extraordinaria valentĆ­a durante el conflicto bĆ©lico. “Todo lo que pasó despuĆ©s,” escribirĆ­a en esa desgarradora carta, “consistió en arrastrar el cadĆ”ver viviente en el que me habĆ­a convertido, darle cosas que hacer, porque ahĆ­ estaba, vivo. SeguĆ­ los caminos que debĆ­a seguir, hice lo que los demĆ”s me dijeron que hiciera. Nada me importaba.”

Su regreso de la guerra tambiĆ©n significarĆ­a el fin de su matrimonio. Tras abandonar a su esposa e hijo, Rathbone se volcó al teatro con el fin de darle un sentido a su vida y poder mantener a su familia pese a la distancia. Constance Collier, quien era una actriz reconocida en aquel entonces, tras ver a Rathbone interpretar a Romeo en una de sus presentaciones, en 1920 lo contrató para protagonizar “Peter Ibbetson”, un obra romĆ”ntica acerca de una pareja que solo puede conocerse a travĆ©s de los sueƱos. Gracias a esto, Rathbone se convirtió en una estrella de la noche a la maƱana. El actor seguirĆ­a cosechando Ć©xitos con otros trabajos, hasta que eventualmente en 1923 tuvo la oportunidad de presentar la obra “The Swan” en Broadway, en compaƱƭa de la joven estrella Eva Le Gallienne. Aunque ella solo dormĆ­a con mujeres, hizo una excepción con Rathbone; se convirtieron en amantes y varios aƱos despuĆ©s de su amorĆ­o, ella continuarĆ­a refiriĆ©ndose a Ć©l como “mi Basil.” De acuerdo con su biógrafa, Helen Sheehy, La Gallienne “sentĆ­a una atracción por Rathbone en todos los niveles – sexual, artĆ­stico, y espiritual.” Durante ese mismo periodo, Rathbone tambiĆ©n participarĆ­a en una obra titulada “The Captive”, la cual se centraba en un hombre que se enamoraba perdidamente de una lesbiana, temĆ”tica que provocó que toda la compaƱƭa fuese arrestada y enviada a prisión. El hecho molestó de sobremanera al actor, quien consideraba que la homosexualidad era un tema que debĆ­a ser discutido abiertamente. Esto coincidĆ­a con el hecho que en aquel entonces a Rathbone solo deseaba desarrollarse como artista, demostrando un escaso interĆ©s en el dinero. Sin embargo, tanto su exploración artĆ­stica como su amorĆ­o con La Gallienne llegarĆ­an a un abrupto final cuando en su vida apareció Ouida BergĆØre. 

Basil Rathbone y Ouida BergĆØre
David Copperfield (1935)
Anna Karenina (1935)

Menuda, de cabello rojizo, y un poco loca, Bergère era una actriz fracasada y una guionista de cintas de cine mudo cuyo talento era cuestionable, lo que compensaba con una energía desbordada que frecuentemente utilizaba para reinventarse. Según ella, había nacido a bordo de un tren que viajaba en dirección a España, sus padres eran una pareja de expatriados llamados Stephen y Marion DuGaze, y había sido criada en Madrid y Paris antes de migrar a los Estados Unidos. Sin embargo, Bergère en verdad había nacido en Little Rock, Arkansas, su verdadero nombre era Eunie Branch, y su padre era un operador ferroviario. Antes de conocer a Rathbone en Noviembre de 1923, ella había contraído matrimonio en dos oportunidades, de las cuales solo una de ellas había sido acorde a la ley. Sería el actor Clifton Webb el responsable de presentar a la pareja, tras lo cual Rathbone no tardó en enamorarse de Bergère. Luego de divorciarse de Marion Foreman, Rathbone y Bergère contraerían matrimonio el 18 de Abril de 1926, en la ciudad de Nueva York. Fue entonces cuando Bergère aprovechó de declararse en bancarrota, lo que en gran medida presagiaría lo que ocurriría varios años después. Lamentablemente, en aquel entonces Rathbone seguía combatiendo con sus demonios internos, lo que lo llevaría a beber grandes dosis de alcohol de forma regular, a involucrarse en múltiples amoríos, y a mostrar un marcado desinterés por su éxito profesional. Sin embargo, su esposa tenía otros planes. Ella deseaba convertirlo en una estrella de cine y no pararía hasta conseguirlo. Durante la década del veinte, Rathbone participaría en un puñado de películas mudas bastante mediocres que no tendrían ninguna repercusión. Sería recién con la llegada del cine sonoro que el actor pudo acceder a una oportunidad real de convertirse en un intérprete conocido y codiciado en Hollywood.

En aquel entonces, las carreras de muchos intĆ©rpretes hollywoodenses se hundieron rĆ”pidamente cuando el pĆŗblico descubrió que sus voces eran incongruentes con su apariencia, por lo que quienes eran capaces de hablar de forma clara comenzaron a ser codiciados por los productores de los grandes estudios. Fue asĆ­ como llegó el debut sonoro de Rathbone en la cinta “The Last of Mrs. Cheyney” (1929), donde interpretarĆ­a al hijo de un hombre acaudalado quien tras sorprender a una ladrona de joyas (Norma Shearer) asidua a las fiestas de la alta sociedad en pleno acto delictual, intenta chantajearla para que se acueste con Ć©l. Pese a lo peligrosamente controversial de la trama, la cinta se convirtió en todo un Ć©xito otorgĆ”ndole al actor una popularidad que no tardarĆ­a en capitalizar. Al aƱo siguiente, Rathbone participarĆ­a en siete producciones, en su mayorĆ­a comedias romĆ”nticas como por ejemplo “The Flirting Widow” (1930) y “Sin Takes a Holiday” (1930), aunque tambiĆ©n tuvo la oportunidad de interpretar al detective Philo Vance en “The Bishop Murder Case” (1930). Lamentablemente, todas estas pelĆ­culas serĆ­an duramente recibidas por la crĆ­tica, la cual tampoco tuvo piedad con Rathbone a quien describieron como “un paraguas abierto tomando clases de locución.” El eventual estreno de “A Woman Commands” (1932), producción que era un intento desesperado por parte del estudio RKO por convertir a la estrella del cine mudo Pola Negri en alguien que pudiese rivalizar con Greta Garbo y Marlene Dietrich, se convertirĆ­a en el golpe de gracia para Rathbone en Hollywood, al menos momentĆ”neamente. La cinta serĆ­a un absoluto desastre, principalmente por el marcado acento polaco de la actriz, lo que obligarĆ­a Rathbone a migrar a Inglaterra para intentar reconstruir su carrera. 

Captain Blood (1935)
The Last Days of Pompeii (1935)
If I Were King (1938)

En Inglaterra conseguirĆ­a el rol protagónico en el drama “Loyalties” (1933), el cual trataba el tema del anti-semitismo. La profundidad de su papel, la actuación de Rathbone, y la complejidad del drama moral expuesto en la producción serĆ­an reconocidas por la crĆ­tica, lo que revitalizarĆ­a la carrera del actor. TambiĆ©n ayudó bastante en este proceso la gira que emprendió junto a la primera dama del teatro, Katharine Cornell, presentando la obra “Romeo y Julieta”. Fue asĆ­ como en 1935, Rathbone y su esposa regresaron a Hollywood, donde rĆ”pidamente se caracterizarĆ­an por realizar fastuosas fiestas junto a varias de las estrellas de la Ć©poca. Fiel muestra de aquello serĆ­a una anĆ©cdota que aparece en la autobiografĆ­a del actor: “Cierta maƱana, mientras Basil y Ouida tomaban el desayuno en el patio, su jardinero activó los regadores. Acto seguido, del jardĆ­n emergió un desorientado Errol Flynn. Los Rathbones observaron boquiabiertos a Errol quien se limitó a decirles alegremente, ´Buenos dĆ­as,´ tras lo cual se fue para su casa.” Para fortuna de Rathbone, el endurecimiento del Código de Producción que regĆ­a en aquel entonces, obligó a los productores a dejar de lado las historias de tintes sórdidos que tanto le incomodaban, para centrarse en diversas adaptaciones literarias que se ajustaban mĆ”s a sus intereses personales, como por ejemplo “David Copperfield” (1935) en la cual Rathbone participó con un rol secundario interpretando al malvado Sr. Murdstone. Tras participar en otra adaptación de la obra de Charles Dickens titulada “A Tale of Two Cities” (1935), Rathbone interpretó a Karenin en “Anna Karenina” (1935), al villano del film “Captain Blood” (1935) el cual estaba protagonizado por Errol Flynn, a Poncio Pilato en “The Last Days of Pompeii” (1935), y a Tybalt en la versión del director George Cukor de “Romeo and Juliet” (1936), papel que le valió su primera nominación al Ɠscar al Mejor Actor de Reparto. Su segunda nominación en dicha categorĆ­a llegarĆ­a un par de aƱos despuĆ©s, gracias a su interpretación del irascible Rey Luis XI en la pelĆ­cula “If I Were King” (1938). 

Por otro lado, su Sir Guy de Gisbourne en “The Adventures of Robin Hood” (1938) no solo se convertirĆ­a en uno de los roles mĆ”s recordados de su carrera, sino que ademĆ”s le otorgarĆ­a la oportunidad de enfrentarse nuevamente a Errol Flynn en un duelo de esgrima. Para Rathbone, la esgrima tenĆ­a una importancia especial en su vida. Con respecto a esto el actor declararĆ­a: “Disfrutaba mucho de la esgrima debido a que era hermosa. Pensaba que era un excelente ejercicio, un gran deporte. Pero prefiero no colocarla en la categorĆ­a de deporte; yo pienso que deberĆ­a ser considerada un arte. Con el Ćŗnico actor con el que realmente luchĆ© en escena fue con Flynn, y fue la Ćŗnica vez que me sentĆ­ realmente aterrado. No tenĆ­a miedo debido a que Ć©l fuese agresivo, sino porque no sabĆ­a cómo protegerse.” A principios de 1939, Rathbone reemplazarĆ­a a Colin Clive como el cientĆ­fico loco del film “Son of Frankenstein” (1939), la tercera entrada de la serie basada en el personaje creado por Mary Shelley producida por los Estudios Universal. Poco tiempo despuĆ©s, el actor se convertirĆ­a en la mĆ”s nueva encarnación del brillante detective Sherlock Holmes, quien terminarĆ­a siendo el personaje mĆ”s icónico de su carrera. Junto al actor britĆ”nico Nigel Bruce en el papel del Dr. John Watson, Rathbone protagonizarĆ­a “The Hound of the Baskervilles” (1939), cuyo Ć©xito avasallador generó la realización de una secuela que se estrenó ese mismo aƱo titulada “The Adventures of Sherlock Holmes”, y la creación de una longeva serie de radioteatro. Por otro lado, a fines de la dĆ©cada del treinta el hijo de Rathbone, John Rodion, se fue a vivir con su padre durante un breve periodo de tiempo, lo cual fue aprovechado por ambos para estrechar lazos. John tambiĆ©n aprovecharĆ­a la oportunidad de participar en dos producciones junto a su padre, “The Dawn Patrol” (1938) y “The Tower of London” (1939). Cuando eventualmente Gran BretaƱa se involucró en la Segunda Guerra Mundial, John regresó a Inglaterra para enlistarse en el ejĆ©rcito. En cuanto a Rathbone, tras trabajar en la popular cinta de aventuras “The Mark of Zorro” (1940) junto a Tyrone Power, participó en un puƱado de cintas Serie B relativamente mediocres, de las cuales la que mĆ”s se destacarĆ­a serĆ­a “The Black Cat” (1941), donde tendrĆ­a la oportunidad de compartir escena con Bela Lugosi y Alan Ladd. 

The Adventures of Robin Hood (1938)
Son of Frankenstein (1939)
The Hound of the Baskervilles (1939)

Durante ese mismo periodo, Rathbone y Ouida BergĆØre adoptaron a una pequeƱa niƱa llamada Cynthia. Esta decisión la tomarĆ­an once aƱos despuĆ©s de haber perdido a su primer hijo. De acuerdo a los relatos de conocidos del actor, Ć©l era un muy buen padre y pasaba una gran cantidad de tiempo junto a su hija. Por otro lado, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Rathbone quiso servir a su paĆ­s, pero debido a su edad (47 aƱos) los oficiales britĆ”nicos rechazaron su oferta. Esto no le impedirĆ­a participar en el Fondo BenĆ©fico de la Real Fuerza AĆ©rea y ayudar en algunas de las actividades organizadas por la Hollywood Canteen (club dedicado a alimentar y entretener a los soldados norteamericanos durante la guerra). De forma paralela a sus actividades benĆ©ficas, impulsado mayormente por su esposa, Rathbone continuaba realizando fastuosas fiestas que consumĆ­an gran parte del salario que obtenĆ­a por sus filmes. Ouida, quien de acuerdo a Vincent Price manejó todo el asunto como “una duquesa demente”, gradualmente se estaba convirtiendo en un problema para el actor, tanto por su inagotable capacidad para gastar su dinero, como por su llamativa actitud la cual la convirtió en una suerte de hazmerreĆ­r en el circuito hollywoodense. Durante los siguientes cuatro aƱos, su mayor fuente de ingresos serĆ­an las pelĆ­culas de Sherlock Holmes, cuyos derechos habĆ­an pasado de la 20th Century Fox a los Estudios Universal luego que los herederos de Arthur Conan Doyle se enfrascaran en una disputa con Sydney Kent, quien en ese entonces presidĆ­a la Fox. La primera de las doce pelĆ­culas de Holmes que Rathbone filmó al interior de la Universal serĆ­a “Sherlock Holmes and the Voice of Terror” (1942), la cual en gran medida definirĆ­a el estilo de las once producciones siguientes. En tĆ©rminos simples, los ejecutivos de la Universal con el fin de optimizar las ganancias, convertirĆ­an a las adaptaciones de la obra de Doyle en cintas de bajo presupuesto, muy poco fieles a los relatos originales, las cuales trasladarĆ­an la acción de la Ć©poca Victoriana a la Inglaterra de los aƱos cuarenta.

Las primeras entradas de la saga de Sherlock Holmes realizadas por la Universal - “Sherlock Holmes and the Voice of Terror”, “Sherlock Holmes and the Secret Weapon” (1942), y “Sherlock Holmes in Washington” (1943) – son probablemente las mĆ”s inusuales ya que enfrentaban a Holmes con nazis, saboteadores y espĆ­as. El estreno de “Sherlock Holmes Faces Death” (1943) en cambio, representarĆ­a un salto de calidad ya que ademĆ”s de eliminar todo tipo de referencias a la Segunda Guerra Mundial, la ambientación de la historia al menos sugerĆ­a que esta ocurrĆ­a en un escenario victoriano. “The Spider Woman” (1943) por su parte, exhibe un entretenido juego del gato y el ratón entre Holmes y el personaje interpretado por Gale Sondergaards, quien es una gĆ©lida mujer fatal que se las arregla para burlar a Holmes en un par de oportunidades. Por Ćŗltimo, mientras que “The Pearl of Death” (1944) y “The Woman In Green” (1945) se caracterizarĆ­an por ser ingeniosas relecturas de la obra de Doyle que presentaban algunos elementos propios del noir, “The Scarlet Claw” (1944) coquetearĆ­a con el gĆ©nero del horror al presentar a un asesino que se cree que posee una naturaleza sobrenatural, el cual acecha a los habitantes de una pequeƱa comunidad campestre. Para cuando Rathbone filmó la Ćŗltima entrada de la saga, “Dressed to Kill” (1946), el actor tenĆ­a 54 aƱos, su esposa estaba gastando su dinero mĆ”s rĆ”pido de lo que Ć©l podĆ­a conseguirlo, y estaba francamente cansado de interpretar al mismo personaje, uno que jamĆ”s cambiaba, que no tenĆ­a intereses romĆ”nticos o vida sexual, que cohabitaba con un idiota, y que existĆ­a solo para resolver rompecabezas y ser mĆ”s inteligente que el resto. SegĆŗn el propio Rathbone, lo que mĆ”s le molestaba de Holmes era “el hecho que asumiera que era infalible; su interminable Ć©xito. No puede fallar por lo menos una vez para probar que es un humano como el resto de nosotros.” 

The Tower of London (1939)
The Mark of Zorro (1940)
Foto promocional de "The Spider Woman" (1943)

Su marcado hastĆ­o con la situación lo llevó a rechazar la renovación de su contrato cinematogrĆ”fico y radial (lo que enfureció a Nigel Bruce), y a tomar la decisión de mudarse junto a su familia a Nueva York para volver a incursionar en el teatro. Si bien en un principio Rathbone tuvo una serie de dificultades para obtener papeles ya que habĆ­a quedado encasillado como Sherlock Holmes, cuando eventualmente lo contrataron para interpretar al Dr. Austin Sloper en la obra teatral “The Heiress” (1947), su carrera parecĆ­a tomar un nuevo impulso que vendrĆ­a respaldado por el Premio Tony que recibió por su interpretación. Sin embargo, cuando dos aƱos mĆ”s tarde la obra fue adaptada por el director William Wyler, pese al interĆ©s de Rathbone de repetir su papel en el cine este finalmente le fue cedido a Ralph Richardson, lo que significó un duro golpe para el actor ya que bĆ”sicamente esto daba a entender que nadie lo echaba de menos en Hollywood. En 1951, Rathbone expresó sentirse preparado para interpretar nuevamente a Sherlock Holmes, esta vez en el teatro, pero por razones inexplicables le pidió a su esposa que escribiera una obra. Ouida nunca habĆ­a producido una obra, ni tampoco habĆ­a escrito el guion de una pelĆ­cula sonora, pero despuĆ©s de pasar varios aƱos jactĆ”ndose de ser una escritora exitosa que dejó su carrera para convertirse en dueƱa de casa y en anfitriona, su esposo quizĆ”s pensó que era hora de darle una oportunidad de sacar a relucir su supuesto talento. Pese a que muchos entendidos le advirtieron al matrimonio que la obra no iba a funcionar ya que tenĆ­a demasiado diĆ”logo, de todas formas llevaron a cabo el proyecto el cual serĆ­a estrenado el 30 de Octubre de 1953. “La inepta actuación y dirección de Sherlock Holmes es vergonzosa – la obra es simplemente ridĆ­cula,” escribirĆ­a un crĆ­tico tras asistir a la función de estreno. “En el tremendo papel de Holmes, Rathbone es una desagradable sorpresa. Ɖl reemplazó a su austero Holmes por una figura agitada y poco imponente. Lo que es peor, es que Rathbone comete errores cada cuatro lĆ­neas, por lo que Holmes se ve claramente confundido,” escribirĆ­a otro crĆ­tico. Debido a las duras crĆ­ticas que recibió la obra, esta serĆ­a cancelada luego de su segunda presentación.

Luego del fracaso estrepitoso de “Sherlock Holmes”, durante el resto de la dĆ©cada del cincuenta a Rathbone se le presentó la oportunidad de trabajar principalmente en el mundo de la televisión, tanto en algunos capĆ­tulos de series como “Lux Video Theatre” (1950-1957), “Shower of Stars” (1954-1958), “Suspense” (1949-1954), y “The Red Skelton Show” (1951-2016), como en un par de telefilmes titulados “Svengali and the Blonde” (1955) y “The Lark” (1957). En el cine en cambio, consiguió involucrarse en la realización de un par de comedias entre las que se encuentran “Casanova´s Big Night” (1954), “We´re No Angeles” (1955) y “The Court Jester” (1956). TambiĆ©n fue contratado para participar en una producción de horror de bajo presupuesto titulada “The Black Sleep” (1956), donde pudo compartir escena con John Carradine, Lon Chaney Jr. y Bela Lugosi, y en el drama del director John Ford, “The Last Hurrah” (1958), el cual estarĆ­a protagonizado por Spencer Tracy. Adicionalmente a su trabajo en el cine, la televisión y el teatro, durante este periodo Rathbone tambiĆ©n grabarĆ­a un buen nĆŗmero de discos que incluĆ­an lecturas de historias de escritores como Edgar Allan Poe y Charles Dickens. Durante la dĆ©cada siguiente, Rathbone continuarĆ­a activo pero sus papeles serĆ­an mucho mĆ”s reducidos. Por ejemplo, si bien participó en “Pontius Pilate” (1962), papel que habĆ­a interpretado previamente en “The Last Days of Pompeii”, en esta ocasión fue relegado a interpretar el rol secundario de CaifĆ”s. Mucho mĆ”s destacable serĆ­a su papel en la cinta de corte fantĆ”stico “The Magic Sword” (1962), donde interpretarĆ­a a un malvado mago. TambiĆ©n resultarĆ­a llamativa su participación en dos producciones de horror a cargo de la American International Pictures tituladas “Tales of Terror” (1962) y “The Comedy of Terrors” (1963). En esta Ćŗltima, ademĆ”s de poder trabajar junto a Vincent Price, Boris Karloff y Peter Lorre, Rathbone exhibirĆ­a sus dotes para la comedia mediante la interpretación de un hombre que sufre catalepsia y que tiene por costumbre pronunciar citas de “Macbeth” cada vez que “resucita”.  

The Black Sleep (1956)
The Comedy of Terrors (1963)
Autopsia de un Fantasma (1968)

El resto de su carrera cinematogrĆ”fica se reducirĆ­a a pequeƱos roles en pelĆ­culas olvidables como “Voyage to the Prehistoric Planet” (1965), “Queen of Blood” (1966), “The Ghost in the Invisible Bikini” (1966), y “Hillbillys in a Haunted House” (1967). Durante ese mismo periodo, Rathbone serĆ­a honrado con tres estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood, y publicarĆ­a una autobiografĆ­a titulada “In and Out of Character”. La Ćŗltima pelĆ­cula del actor serĆ­a “Autopsia de un Fantasma” (1968), una comedia fantĆ”stica de origen mexicano que le otorgarĆ­a la oportunidad de interpretar un papel protagónico, cosa que no hacĆ­a desde su Ćŗltima cinta de Sherlock Holmes. En dicho film, Rathbone encarnarĆ­a a un fantasma que lleva 400 aƱos atrapado en un castillo, y que solo podrĆ” acceder al descanso eterno si consigue ganar el amor de una mujer. Poco tiempo despuĆ©s de completar el rodaje de “Autopsia de un Fantasma”, exactamente el 21 de Julio de 1967, Basil Rathbone fallecerĆ­a debido a un infarto cardĆ­aco. Recordado por sus colegas y amigos como un hombre amable que amaba a su familia, a los animales, y al teatro, resulta curioso que pese a lo exitosa que fue su carrera durante prĆ”cticamente dos dĆ©cadas, al momento de su fallecimiento la totalidad de su fortuna consistĆ­a en tan solo $10.000 dólares, que fue el salario que recibió por su Ćŗltima pelĆ­cula. Como era de esperarse, su esposa, Ouida BergĆØre Rathbone, fallecerĆ­a siete aƱos mĆ”s tarde en la mĆ”s absoluta bancarrota.

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