A principios de la
dĆ©cada del sesenta, el productor Martin Ransohoff se embarcarĆa en la
adaptación cinematogrĆ”fica de la novela āThe Cincinnati Kidā del escritor
Richard Jessup, la cual contaba la historia de un joven apostador que buscaba
desafiar al rey indiscutido de las mesas de póker de St. Louis. De acuerdo a lo
que seƱala David Weddle, quien fue el responsable de escribir la biografĆa āIf
They Move⦠Kill` Em!: The Life and Times of Sam Peckinpahā, cuando Ransohoff
comenzó a buscar a un director para su nuevo proyecto, su co-productor, John
Calley, le insistió que viera la cinta āRide The High Countryā (1962). Ya que
Ransohoff estaba interesado en filmar la obra de Jessup como si se tratase de
un western romƔntico, el productor no solo le hizo caso a su colega, sino que
ademÔs terminó contratando al siempre controversial Sam Peckinpah para que se
hiciera cargo de la dirección del proyecto. Lamentablemente para todos los
involucrados, la producción de āThe Cincinnati Kidā (1965) serĆa problemĆ”tica
desde el principio. Para comenzar, el guion tuvo que ser reescrito en mĆŗltiples
oportunidades, donde entre otros cambios resulta destacable el traslado de la
historia de St. Louis a Nueva Orleans. Steve McQueen por su parte, quien fue
elegido para interpretar al protagonista de la historia, se mostró
particularmente demandante durante el rodaje. AdemƔs de insistir que la
pelĆcula necesitaba una escena de acción, exigió realizar sus propias escenas
de riesgo. No contento con esto, tuvo una serie de desencuentros con el
guionista Paddy Chayefsky, lo que en cierta medida provocarĆa que este
eventualmente fuese reemplazado por Ring Lardner Jr., quien a su vez tambiƩn
fue despedido por lo que su labor recayó en las manos de Terry Southern y
Charles Eastman.
La elección del elenco
serĆa igualmente problemĆ”tica. Spencer Tracy, quien originalmente habĆa sido
contratado para interpretar al rival del personaje de McQueen, renunció a
Ćŗltimo minuto debido a un desacuerdo con su salario, pese a que el actor tenĆa
muchos deseos de trabajar con Peckinpah. Para reemplazarlo, Ransohoff contrató
a Edward G. Robinson, elección que dejó bastante satisfecho al director. Lo que
a Peckinpah no le hizo ninguna gracia fue la potencial contratación de las actrices
Ann-Margret y Sharon Tate, en especial la de esta Ćŗltima quien en ese entonces
tenĆa una relación sentimental con Ransohoff. Aunque el productor accedió a
reemplazar a Tate con Tuesday Weld, se rehusó terminantemente a despedir a Ann-Margret,
lo que marcó la primera gran diferencia creativa entre ambos hombres cuya
relación eventualmente llegarĆa a un punto de quiebre. De acuerdo con Weddle, Ransohoff
pensaba que el centro de la historia era el triƔngulo amoroso que los guionistas
habĆan desarrollado bajo su supervisión (el personaje de McQueen debĆa
decidirse entre el amor de una ābuena mujerā, y la lujuria que le despertaba una
āmala mujerā). Lamentablemente para Ć©l, para Peckinpah era mucho mĆ”s importante
el mundo violento en el que habitaba el āKidā (Nueva Orleans durante la Gran
Depresión), la sangre frĆa que requerĆa su profesión, y los efectos que todo
aquello estaba teniendo en su personalidad. Peckinpah incluso llegó a decirle
al productor que deseaba que la cinta fuese rodada en blanco y negro, con el
objetivo de tratarla como si fuese un Film Noir. Debido a que Ransohoff no
aspiraba a realizar una cinta mayormente realista, y motivado por las numerosas
diferencias creativas que tuvo con Peckinpah, luego de tan solo cuatro dĆas de
rodaje despidió al director para reemplazarlo con Norman Jewison. Varios años mÔs
tarde, Ransohoff declararĆa que la verdadera razón por la cual despidió a
Peckinpah, fue porque este pasó una cantidad increĆble de tiempo filmando una
escena de desnudo en la que participaba el actor Rip Torn.
Ambientada en los
aƱos treinta, el protagonista de āThe Cincinnati Kidā es Eric āThe Kidā Stoner
(Steve McQueen), un joven y ambicioso jugador de póker que se estÔ abriendo
camino en Nueva Orleans. Cuando este se entera que el legendario Lancey āThe
Manā Howard (Edward G. Robinson) estĆ” en la ciudad para participar en una
partida de póker con un gÔnster local llamado Slade (Rip Torn), Stoner se
propone enfrentarlo para asĆ poder alcanzar la cima del submundo de las
partidas de póker clandestinas. Y es que pese a las advertencias de su amigo
Shooter (Karl Malden), quien al igual que él en algún momento pensó que era el
mejor jugador del mundo hasta que se enfrentó a Howard, Stoner estÔ decidido a
cumplir con lo que Ʃl cree que es su destino. La verdad es que ambos apostadores
se desenvuelven en ligas completamente diferentes. Mientras que Howard es un
hombre de mundo quien ha estado por aƱos en la cima del Ʃxito ganando
importantes sumas de dinero, Stoner es un jugador relativamente conocido localmente
que suele desenvolverse en antros sórdidos donde enfrenta a rivales de segunda
que reaccionan de manera violenta a la posibilidad de perder un par de dólares.
Su incontrolable ambición y sus deseos de gloria harÔn que finalmente en la
maratónica partida de póker en la que se ve envuelto con Howard y otros
jugadores, Stoner no solo apueste una importante suma de dinero, sino que
tambiƩn su dignidad, su noviazgo y su futuro.
Durante al menos la primera
hora de la pelĆcula, Jewison se dedica a explorar la serie de eventos que
conducen al duelo entre Howard y Stoner, otorgƔndole en el proceso una especial
importancia a la vida personal del protagonista. Es en este contexto que es
presentada su novia, la ingenua y sencilla Christian (Tuesday Weld), quien lo
ama y anhela formar una familia con Ʃl aun cuando se siente desplazada por la
adicción al póker y la incontrolable ambición de su amado. El otro factor que
amenaza la frÔgil relación de la pareja es la manipuladora, oportunista y seductora
Melba (Ann-Margret), quien pese a ser la esposa de Shooter y la mejor amiga de
Christian, estĆ” decidida a quedarse con Stoner sin importarle demasiado las consecuencias
de sus actos. Aun cuando se sugiere que la relación entre el protagonista y su
novia eventualmente va a mejorar, lamentablemente esto no sucede; durante el clĆmax
del enfrentamiento de póker entre Stoner y Howard, Christian aparece para
apoyar a su amado solo para encontrarse con una desagradable sorpresa que
destruye por completo sus ilusiones. En lo que a todas luces es una decisión
equivocada, a su trĆ”gica historia romĆ”ntica se le otorga un āfinal
hollywoodenseā el cual fue incluido a Ćŗltimo minuto pese a la resistencia de
Jewison. Por otro lado, la esperada partida de póker se ve marcada por el
enfrentamiento de Stone con otros jugadores de nivel inferior como Yeller (Cab
Calloway) y Pig (Jack Weston), los cuales son forzados a retirarse hasta que
solo quedan dos jugadores en la mesa. Desde luego, existen otras fuentes de
tensión asociadas a la partida en cuestión, las cuales en su mayorĆa estĆ”n relacionadas
a la presión que ejerce Slade sobre Shooter para que arregle el juego a favor
de Stoner, todo esto en su afÔn por vengarse de la humillación sufrida a manos
de Howard.
En el Ɣmbito de las
actuaciones todo el elenco realiza un estupendo trabajo, desde el carismƔtico
Steve McQueen hasta Ann-Margret quien en esta oportunidad es la viva
encarnación de una mujer fatal. Sin embargo, quien mÔs se destaca es Edward G.
Robinson, quien vio en āThe Cincinnati Kidā una oportunidad de demostrar que
pese a su avanzada edad aĆŗn estaba capacitado para entregar interpretaciones
memorables. Esto fue tan asĆ que en su autobiografĆa, āAll My Yesterdaysā,
Robinson escribió: āEn la pelĆcula interpretĆ© a Lancey Howard, el campeón
reinante de las mesas de póker⦠difĆcilmente podrĆa decir que me sentĆ
identificado con Lancey; yo era Lancey. Aquel hombre en la pantalla, mƔs que en
cualquier otra pelĆcula en la que haya participado, era Edward G. Robinson con
algunos toques de Emanuel Goldenberg (su nombre real). Ćl era frĆo, perspicaz e
imperturbable en el exterior; en su interior estaba envejeciendo y estaba
repleto de dudas⦠Incluso la última partida de póker fue real⦠jugué esa
partida como si mi vida dependiese de aquello. Fue una de las mejores
interpretaciones que hice en la pantalla, la radio o la televisión, y la razón
de aquello fue que no se trató de una interpretación; fue la representación
simbólica de todas las apuestas que hice con mi vida.ā Por otro lado, la
dirección de fotografĆa de Philip H. Lathrop y la banda sonora del compositor
Lalo Schifrin, asoman como dos de los elementos mƔs destacables del film. MƔs
allĆ” de sus numerosos aciertos, lo que Jewison y compaƱĆa no fueron capaces de hacer
fue otorgarle a la cinta la atmósfera sórdida y disoluta con la que sà cuenta
el film āThe Hustlerā (1961) del director Robert Rossen, el cual suele ser comparado
con āThe Cincinnati Kidā. Durante aƱos se ha postulado que esta falencia es
atribuible a la decisión por parte de Jewinson de filmar la pelĆcula a color.
Pese a la insistencia del director que el color era crucial para distinguir las
diferentes cartas que son utilizadas en el póker (lo que es sumamente
debatible), la verdad es que la fotografĆa en blanco y negro quizĆ”s pudo
otorgarle al film la atmósfera sombrĆa que caracteriza a āThe Hustlerā. La
eterna comparación entre estas dos producciones es precisamente el mayor
problema de āThe Cincinnati Kidā, ya que para bien o para mal quedó destinada a
ser āpara siempre la segunda mejorā producción norteamericana de su clase, tal y como sucede con
Eric āThe Kidā Stoner en relación a Lancey Howard.
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