En 1963, un año antes de su muerte, el escritor Ian Fleming logró llegar a un acuerdo con el productor y guionista Kevin McClory y su colega Jack Whittingham, quienes lo habían demandado por la autoría de la novela “Thunderball”, la cual había nacido a partir de un guion que había desarrollado el trío pensando en una nueva película de James Bond que finalmente no se realizó. Pese a la disputa legal en la que se encontraba enfrascado, algunos años antes McClory había tenido la intención de llevar por su cuenta dicho guion a la pantalla grande, razón por la cual fundó la compañía Bramwell Film Productions. Para cuando McClory logró retener los derechos de la historia y los personajes que participaban en ella, Bond ya se había convertido en un éxito de taquilla, por lo que en vez de intentar competir con los productores Harry Saltzman y Albert R. Broccoli, McClory optó por colaborar con ellos en la producción de “Thunderball” (1965). Si bien Saltzman y Broccoli pretendían convertir la adaptación de “On Her Majesty´s Secret Service” en la cuarta entrada de la saga de películas de James Bond, la propuesta de McClory les pareció demasiado buena como para dejarla pasar. Richard Maibaum y John Hopkins serían los encargados de reescribir el guion que le sería acreditado a Jack Whittingham, el cual eventualmente le fue presentado al director Guy Hamilton quien rechazó participar en la producción ya que consideraba que el personaje de Bond había tocado techo. Finalmente sería Terence Young quien asumiría la dirección del proyecto, quien además de haber sido el responsable de las dos primeras películas de la saga, coincidentemente algunos años antes había expresado su interés en adaptar “Thunderball”. Por otro lado, mientras que Sean Connery regresaría para interpretar nuevamente a Bond, la entonces Miss Francia Claudine Auger y la actriz italiana Luciana Paluzzi serían seleccionadas para acompañarlo, lo que obligaría a Maibaum a cambiar las nacionalidades de los personajes que estaban destinadas a interpretar.

Cuando Emilio Largo (Adolfo Celi), el operativo número dos de la nefasta organización criminal conocida como SPECTRE, pone en marcha un complejo plan que consiste en secuestrar un bombardero británico que transporta dos bombas nucleares, para luego exigirle a la OTAN el pago de cien millones de libras esterlinas si es que desean evitar que estas sean detonadas en un par de ciudades indeterminadas de los Estados Unidos e Inglaterra, el MI6 le encomienda a todos sus agentes doble cero la misión de detener a Largo antes de que cumpla con sus amenazas. James Bond (Sean Connery), quien recientemente se vio involucrado en un confuso incidente con un hombre llamado Conde Lippe (Guy Doleman) y con el cadáver de otro hombre cuyo rostro se encontraba completamente vendado, todo esto al interior de una clínica donde se estaba recuperando de las lesiones que le provocó su última misión, está convencido que dicho evento puede estar relacionado con Largo, por lo que decide viajar a las Bahamas que es donde actualmente está Domino Derval (Claudine Auger), la hermana del piloto que estaba a cargo del bombardero secuestrado por el criminal. A su llegada a Nasáu, 007 descubre que Domino es la amante de Largo, quien divide su tiempo entre la residencia que posee en la región, y un barco llamado Disco Volante el cual está fuertemente vigilado. Con el tiempo en contra y en clara desventaja numérica frente a los agentes de SPECTRE, Bond tendrá que hacer todo lo posible por detener a Largo y sus secuaces antes que este detone las armas nucleares y acabe con la vida de millones de personas inocentes.  

 
En “Thunderball”, Bond se presenta como un hombre de acción y un detective sagaz e implacable que siempre va un paso adelante de sus rivales, lo que en ocasiones lo lleva a ponerse en situaciones difíciles con el fin de obtener la mayor cantidad de información posible, de las cuales siempre sale airoso. Desde la escena introductoria donde 007 tras asesinar a un agente de SPECTRE llamado Jacques Bouvar (Bob Simmons), escapa del lugar utilizando una mochila propulsora, hasta su participación en la masiva batalla que ocurre bajo el agua entre los soldados de la marina norteamericana y los secuaces de Largo, Bond hace gala de su calidad de espía sofisticado e infalible, dejando en evidencia los motivos por los cuales es admirado por el resto de los hombres y deseado por las mujeres que lo rodean. Ya a estas alturas Sean Connery tenía un completo manejo del personaje que lo lanzó a la fama, lo que le permitía transmitir su seguridad, su encanto y su inteligencia a través de simples guiños o sutiles movimientos corporales. En un nivel más profundo, llama la atención la química que existe entre Connery y Auger y la dinámica que se establece entre sus respectivos personajes. Desde prácticamente su primer encuentro se hace evidente que la atracción que Bond siente por Domino va más allá de lo estrictamente físico, aun cuando originalmente solo se acerca a ella para obtener información acerca de Largo. De hecho, una vez que el espía es testigo de la clase de relación que la joven mantiene con Largo, hace lo posible por actuar como una figura protectora a sabiendas que ella jamás podrá escapar del control del villano. Con el resto de las mujeres que interactúa, en especial con Fiona Volpe (Luciana Paluzzi), una peligrosa y atractiva agente de SPECTRE que perfectamente podría ser vista como la versión femenina de Bond, el protagonista actúa guiado por su incontrolable deseo sexual, el cual entra peligrosamente en los terrenos del abuso y la misoginia en el caso de una fisioterapeuta llamada Patricia Fearing (Molly Peters), la cual luego de ser besada a la fuerza por Bond, sucumbe ante sus encantos tras ver amenazado su trabajo debido a la creencia que por su culpa él casi muere mientras estaba utilizando una máquina de tracción espinal (cuando en verdad fue el Conde Lippe quien atentó contra la vida de 007).

Una de las cosas por las cuales “Thunderball” suele ser recordada, es por la gran cantidad de escenas que se desarrollan bajo el agua, ya sea en las costas de Nasáu o en la piscina plagada de tiburones que Largo mantiene en su villa en las Bahamas, a los cuales alimenta con sus enemigos o con los hombres que no cumplen con la misión que les ha sido encomendada. Esto significó todo un reto para Terence Young, quien se vio en la obligación de contratar a Lamar Boren, quien en aquel entonces era el camarógrafo submarino con más experiencia en el mundo, para que supervisara el trabajo del equipo responsable de la fotografía de dichas escenas. Especialmente recordada es la secuencia en la cual Bond queda atrapado en la piscina donde Largo mantiene a sus tiburones durante una incursión nocturna al hogar del villano, situación de la cual escapa a duras penas. Con respecto a dicha secuencia, Ken Adam, quien estuvo a cargo del diseño de producción de la cinta, declararía en una entrevista, “Arrendé una villa en las Bahamas que tenía una piscina llena de agua salada que llenamos de tiburones y que utilizamos para algunas tomas bajo el agua. El olor era horrendo. Aquí fue donde Sean Connery estuvo cerca de ser mordido. Construimos una barrera de plexiglás para protegerlo, pero no fue lo suficientemente grande y uno de los tiburones logró atravesarla. Él nunca salió de una piscina más rápido en su vida… estaba caminando sobre el agua.” Por otro lado, en la masiva batalla submarina que acontece durante el clímax del film, en la que decenas de buzos se enfrentan empuñando cuchillos y arpones mientras Bond hace lo posible por localizar a Largo a bordo del Disco Volante, no solo se destaca el trabajo coreográfico de Ricou Browning, sino que también el trabajo de edición de Peter Hunt ya que al yuxtaponer una serie de imágenes de forma frenética, le aporta dinamismo a una secuencia que por razones obvias presenta una serie de movimientos ralentizados.


Las actuaciones en general son estupendas, incluso en el caso de Claudine Auger y Adolfo Celi cuyas voces fueron dobladas. Emilio Largo es un villano interesante que no solo exhibe un marcado sadismo, sino que además profesa una abierta devoción a la organización criminal a la cual pertenece. Su enfrentamiento con Bond va más allá del mero intento por llevar a cabo sus planes, ya que el villano también desea sanar su ego el cual es herido en múltiples oportunidades por el espía británico, quien amenaza con quitarle todo incluso a Domino. Acompañando al elenco principal se encuentran los actores Bernard Lee, Desmond Llewellyn y Lois Maxwell, quienes vuelven a interpretar los roles que los hicieron famosos y que se convertirían en parte de la iconografía del mundo de James Bond. Otros de los puntos altos del film serían la secuencia de créditos iniciales diseñada por Maurice Binder, la banda sonora del compositor John Barry, y el tema principal escrito por el mismo Barry en compañía de Don Black, el cual es interpretado por Tom Jones quien se dice que se desmayó durante la grabación de la canción mientras intentaba mantener el máximo tiempo posible la última nota musical de esta. Aun cuando “Thunderball” contiene todos los elementos que hicieron famosas a las películas de la saga de Bond, lo que evidentemente se tradujo en que la cinta se convirtiera en todo un éxito de taquilla, esta no estuvo exenta de controversias. Según el historiador Steven Jay Rubin, durante las últimas semanas de rodaje el director Terence Young perdió interés en el film por lo que dejó todo en manos de Peter Hunt, quien también supervisaría el proceso de postproducción. A su vez, Hunt se quejaría de los numerosos errores de continuidad que presenta la película, y Connery expresaría su desagrado por la creciente importancia que estaban teniendo los artefactos que 007 utiliza durante sus misiones. Más allá de las críticas de algunos de los involucrados en la producción, la cual obtuvo un Oscar a los Mejores Efectos Visuales, “Thunderball” es una cinta entretenida que ha soportado bien el paso del tiempo, y que además tiene la virtud de presentar a un Bond que tal como menciona la canción interpretada por Tom Jones, “Piensa que la lucha vale la pena, así que ataca como un trueno.”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

| Designed by Colorlib