Tras el fallecimiento de su hermano Rick (Paul Cavanagh), Celia Barrett (Joan Bennett) recibe un generoso fondo fiduciario que es manejado por el abogado de la familia, Bob Dwight (James Seay). Aun cuando Bob expresa abiertamente el sincero interĆ©s amoroso que siente por Celia, ella decide irse de vacaciones a MĆ©xico en compaƱƭa de su amiga Edith Potter (Natalie Schafer) para aclarar un poco sus ideas. Cierta maƱana, Celia y Edith presencian una violenta pelea entre dos hombres que desean obtener el afecto de una mujer. Celia, quien no puede ocultar la fascinaciĆ³n que le provoca aquella escena, no tarda en atraer la atenciĆ³n de un arquitecto norteamericano llamado Mark Lamphere (Michael Redgrave), con quien se involucra en una apasionada relaciĆ³n amorosa que rĆ”pidamente termina en matrimonio. Durante su luna de miel, Mark le comenta a su flamante nueva esposa su particular aficiĆ³n por las habitaciones que encierran una historia supuestamente feliz, lo que lo ha llevado a replicar algunas de ellas en su domicilio. Aunque todo parece ir bien entre ambos, Mark sĆŗbitamente le comunica a Celia que tiene que marcharse a Nueva York para resolver algunos negocios, no sin antes prometerle que la estarĆ” esperando en unos dĆ­as mĆ”s en la casa familiar de los Lamphere, la cual estĆ” ubicada en una pequeƱa localidad llamada Levender Falls. Lamentablemente para Celia, a su llegada a su nuevo hogar no solo se da cuenta que su esposo aun no regresa de Nueva York, sino que ademĆ”s descubre en la casa tambiĆ©n vive Carrie (Anne Revere), la dominante hermana de su marido cuya existencia desconocĆ­a por completo. Lo que es aun peor, es que Celia tambiĆ©n se entera que Mark habĆ­a estado casado previamente, y que tiene un hijo adolescente llamado David (Mark Dennis), el cual se comporta de manera bastante extraƱa y que es cuidado de cerca por la misteriosa secretaria de Mark, la SeƱorita Robey (Barbara O´Neil). Cuando el comportamiento de Mark se torna cada vez mĆ”s errĆ”tico, y se revela que las habitaciones que colecciona se caracterizan por haber sido los escenarios de violentos crĆ­menes, Celia comienza a sospechar que su marido esconde un oscuro secreto, cuya clave para descubrirlo parece estar encerrada en una habitaciĆ³n que Mark insiste en mantener bajo llave.  

“Me casĆ© con un extraƱo,” asegura Celia poco antes de dirigirse al altar para contraer matrimonio con Mark Lamphere, marcando que uno de los temas centrales de “Secret Beyond the Door” (1947) es la posibilidad que su nuevo marido se convierta en una amenaza para su vida. Dicho tema fue explorado en varias producciones realizadas durante la dĆ©cada del cuarenta, cuyas protagonistas eran por lo general mujeres inocentes de actitud pasiva, que se obnubilaban con hombres de personalidad dominante e impredecible, cuyos domicilios no hacĆ­an otra cosa mĆ”s que reflejar los oscuros rincones de su atormentada psiquis. Producciones como “The Man I Married” (1940), “Rebecca” (1940), “Jane Eyre” (1943), “Gaslight” (1944), “My Name is Julia Ross” (1945), “Undercurrent” (1946), “Dragonwyck” (1946), y “Secret Beyond the Door” comparten raĆ­ces narrativas profundas inspiradas en figuras similares a las que aparecen en obras como el cuento “Barba Azul” del escritor francĆ©s Charles Perrault, en ciertos elementos propios de los romances gĆ³ticos ambientados en el siglo XIX, y en la popularizaciĆ³n de conceptos freudianos entre la poblaciĆ³n general. Muchas de estas pelĆ­culas tambiĆ©n surgieron como un vehĆ­culo para exteriorizar la ansiedad generada por el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Cuando los roles laborales, familiares, y sociales de hombres y mujeres se vieron trastocados por el estallido del conflicto bĆ©lico, instituciones como el matrimonio se vieron sumamente afectadas. De esta manera, producciones como las previamente mencionadas no solo buscaban reflejar las inquietudes latentes, sino que ademĆ”s intentaban relatar historias que le resultaran atractivas a un pĆŗblico que en ese entonces era mayoritariamente femenino. 



Contrario a las generalidades de este particular subgĆ©nero, “Secret Beyond the Door” tiene la virtud de presentar a Celia como una mujer sofisticada y madura, quien pese a estar acostumbrada a tener los dos pies sobre la tierra, decide dar un salto de fe al involucrarse sentimentalmente con Mark, de quien se enamora perdidamente. Al mismo tiempo, Celia tambiĆ©n es una mujer sociable y directa, que hace todo lo posible por ocultar ciertos aspectos de su personalidad que pueden ser considerados como poco decorosos por quienes la rodean, como por ejemplo su abierta sexualidad. Todo esto en conjunto permite que Celia asome como alguien resiliente ante las dificultades que experimenta su matrimonio, lo que si bien es comĆŗn en la vida real, en este tipo de thrillers se destaca como una anomalĆ­a bastante interesante. Una vez que ella descubre la habitaciĆ³n que con tanto recelo Mark mantiene bajo llave, y la conecta con la extraƱa aficiĆ³n de su marido, el misterio que rodea al fallecimiento de su primera esposa, y los dichos de David quien asegura que su padre es el responsable de la muerte de su madre, Celia en vez de huir aterrada de regreso a Nueva York, diseƱa de forma metĆ³dica el plan que le permitirĆ” descubrir que sucede con su marido sin despertar las sospechas de este Ćŗltimo. El contenido de la misteriosa habitaciĆ³n si bien deja en evidencia las inclinaciones de Mark, es solo una pieza del rompecabezas que Celia debe armar para entender el origen de las oscuras pulsiones de su marido. Durante el transcurso del film Lang incluye una serie de simbolismos y datos, que ayudan tanto a la protagonista como al espectador a comprender el particular comportamiento de Mark. Desde su historia familiar marcada por la represiĆ³n que sufriĆ³ a manos de su madre, su hermana Carrie, y su difunta esposa, hasta la inclusiĆ³n de una vela cortada en la habitaciĆ³n de Celia que Mark parece conectar con su miedo a la castraciĆ³n, o incluso la presencia de un paƱuelo en una de las habitaciones que primero aparece estirado y luego arrugado, el cual busca simbolizar la intensidad de su excitaciĆ³n sexual y su prematura disipaciĆ³n, todo esto forma parte de la exploraciĆ³n de la fragmentada psiquis de Mark, quien es confrontado por Celia en el tramo final de la cinta en un intento desesperado por ayudarlo a superar su trauma.

“Secret Beyond the Door” serĆ­a la Ćŗnica contribuciĆ³n del director Fritz Lang a este particular ciclo de melodramas/thrillers psicolĆ³gicos, cuya popularidad se disparĆ³ durante los tumultuosos aƱos cuarenta. La cinta realizada para los Estudios Universal bajo el alero de la compaƱƭa Diana Productions, la cual era propiedad de Lang, la actriz Joan Bennett, y su esposo Walter Wanger, buscaba replicar el Ć©xito de “Scarlet Street” (1945) y establecer a Lang como un director independiente y un digno rival artĆ­stico de Alfred Hitchcock. Sin embargo, la adaptaciĆ³n que Lang en compaƱƭa de la escritora Silvia Richards (quien era su pareja en aquella Ć©poca) realizaron de la novela “Museum Piece No. 13” del prolĆ­fico escritor Rufus King, terminĆ³ siendo un completo desastre tanto al momento de su estreno como durante el proceso de rodaje. MĆ”s allĆ” de la relaciĆ³n abrasiva que sostuvo Lang con el britĆ”nico Michael Redgrave, a quien el director humillĆ³ en numerosas oportunidades en el set de filmaciĆ³n, y las discusiones que este sostuvo con Bennett tanto por su cruel forma de dirigir a los actores, como por los constantes retrasos en el calendario de rodaje que provocaron que aumentara significativamente el presupuesto de la producciĆ³n, el funcionamiento de “Secret Beyond the Door” se vio afectado por la calidad de su guion. SegĆŗn la secretaria de Lang, Hilda Rolfe, “el guion confuso y poco consistente” de la pelĆ­cula fue consecuencia directa de la decisiĆ³n de su jefe de ignorar “el consejo de su viejo productor Erich Pommer de nunca mezclar los negocios con el placer. Pommer le habĆ­a advertido que nunca tuviera un amorĆ­o con una actriz con la que estuviera trabajando, a lo que Lang le replicĆ³, ´Nunca lo he hecho… nunca durante una pelĆ­cula.´ Esta vez (no serĆ­a la primera) su amorĆ­o fue con una escritora, durante, antes, y despuĆ©s de la pelĆ­cula. Richards era una rubia atractiva, alta, brillante, y marcadamente americana, que estaba impresionada con Lang. Ella fue la que adaptĆ³ algunos pasajes de la historia para que calzaran con la percepciĆ³n visual de Lang, privilegiando la atmĆ³sfera por sobre las motivaciones. Juntos no dieron lugar a una buena mezcla creativa.”  


Varios aƱos despuĆ©s de su estreno, el propio Lang reconocerĆ­a que “Secret Beyond the Door” habĆ­a sido “una aventura bastante desafortunada.” El director explicarĆ­a que “si una cosa no calzaba en un proyecto entonces nada salĆ­a bien; y en esta oportunidad hubo problemas desde un principio. No sĆ© de quien fue la culpa; probablemente yo fui el responsable. El director de fotografĆ­a era pĆ©simo, Joan Bennett querĆ­a divorciarse de su marido… muchas cosas como esas salieron mal. Nuestra soluciĆ³n al misterio fue demasiado simplista, demasiado astuta. SerĆ­a genial que un paciente mentalmente perturbado pudiera hablar con un psiquiatra durante dos horas y curarse de inmediato, pero eso tipo de cosas no pueden solucionarse tan rĆ”pido.” Mientras que “Secret Beyond the Door” fue tildada por algunos crĆ­ticos como “una pelĆ­cula para mujeres hecha por un misĆ³gino” o “un cuento bastante tonto”, para otros se alzĆ³ como “una elegante pesadilla granguiƱolesca.” Contrario a lo dicho por Lang, el trabajo del director de fotografĆ­a Stanley Cortez es uno de los puntos altos del film, ya que no solo le otorga un tono onĆ­rico a la historia, sino que ademĆ”s convierte los pasillos y las habitaciones del hogar de los Lamphere en lugares claustrofĆ³bicos y escalofriantes. A la par con la labor de Cortez estĆ” la banda sonora del compositor MiklĆ³s RĆ³zsa, y las actuaciones de Joan Bennett y Michael Redgrave, quienes logran que sus respectivos personajes resulten lo suficientemente interesantes como para invertir tiempo en ellos. Si bien es cierto que “Secret Beyond the Door” estĆ” lejos de ser la mejor pelĆ­cula de Lang, tanto por su ritmo narrativo fluctuante, como por lo efectivamente simplista que resulta ser la soluciĆ³n al misterio que encierra el comportamiento de Mark, y porque ademĆ”s deja algunos asuntos sin resolver, como por ejemplo la raĆ­z del extraƱo comportamiento de David, tampoco es el desastre que los crĆ­ticos de la Ć©poca y el propio director aseguraron que era. Es una obra interesante donde las imĆ”genes y las emociones de los protagonistas terminan siendo mĆ”s importantes que la verosimilitud de la historia, y que cuyo mayor pecado es que lamentablemente para Lang, “Secret Beyond the Door” recuerda demasiado a otras producciones de similares caracterĆ­sticas, las cuales estĆ”n mucho mejor ejecutadas que la cinta del perfeccionista director austriaco.

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