A
principios de 1954 la novela “The Night of the Hunter” del escritor Davis Grubb
se encontraba en la lista de los libros mƔs vendidos, cuando el productor Paul
Gregory decidiĆ³ que su adaptaciĆ³n serĆa el vehĆculo perfecto para el debut como
director del actor Charles Laughton. Gregory, quien tambiƩn era el agente de
Laughton, llevaba aƱos trabajando con el actor en teatro, y estaba convencido
que la mejor manera de volcar la creatividad de su problemƔtico cliente era
como director de un largometraje. Considerando la naturaleza de la novela de
Grubb, tanto Gregory como Laughton pensaron que el poeta, crĆtico de cine y
novelista James Agee, quien habĆa hecho un estupendo trabajo con el guion de
“The African Queen” (1951) del director John Huston, era el hombre indicado
para adaptar el libro. Lo que ellos no sabĆan, es que el escritor en aquel
entonces se encontraba batallando contra el alcoholismo, lo que dificultĆ³ el
proceso de confecciĆ³n del guion. De hecho, segĆŗn el propio Gregory, “Aun cuando
los crĆ©ditos decĆan que James Agee habĆa escrito el guion del film, la verdad
es que Ć©l la mayorĆa del tiempo se encontraba ebrio rodando en el piso.” Esto
sumado a que el primer borrador de Agee estaba compuesto por aproximadamente
300 pĆ”ginas, obligĆ³ al propio Laughton a escribir una versiĆ³n mĆ”s acotada de la
historia, cuyos cambios de todas maneras fueron discutidos con Agee. En cuanto
a la selecciĆ³n del elenco, tras la negativa de Gary Cooper, quien prefiriĆ³ no
participar en la producciĆ³n para asĆ evitar que esta daƱara su imagen, Laughton
contratĆ³ a Robert Mitchum, quien para ese entonces ya era un actor
experimentado que tenĆa fama de ser problemĆ”tico. Curiosamente, con quien
Laughton tendrĆa problemas durante el rodaje no serĆa con Mitchum, sino que con
el pequeƱo Billy Chapin, por quien desarrollarĆa una marcada aversiĆ³n luego de
escucharlo presumir acerca de un premio que le habĆa otorgado el cĆrculo de
crĆticos de Nueva York por su trabajo en una obra de teatro. A raĆz de esta
situaciĆ³n, serĆa Mitchum quien asumirĆa la direcciĆ³n del joven actor y de la
pequeƱa Sally Jane Bruce durante gran parte del rodaje.
“The
Night of the Hunter” (1955) se desarrolla durante la Ć©poca de la Gran DepresiĆ³n,
y se centra en las desventuras de dos niƱos llamados John Harper (Billy Chapin)
y su pequeƱa hermana Pearl (Sally Jane Bruce), quienes tras la ejecuciĆ³n de su
padre condenado por asesinato y asalto a mano armada, quedan al cuidado de su atribulada
madre Willa (Shelley Winters), con quien viven en un pequeƱo poblado ubicado en
Virginia Occidental. Lo que ella no sabe es que su difunto marido poco antes de
morir en la horca, le revelĆ³ a John donde escondiĆ³ los $10.000 dĆ³lares que
consiguiĆ³ en el Ćŗltimo robo que cometiĆ³. Quien si sospecha que los niƱos pueden
estar escondiendo algo es Harry Powell (Robert Mitchum), un hombre que se hace
llamar “Predicador” y que compartiĆ³ celda con Harper (Peter Graves). Decidido a
conseguir el botĆn, Powell viaja al pueblo donde residen los Harper, convence a
sus habitantes de sus buenas intenciones, y termina contrayendo matrimonio con
Willa, todo esto ante la mirada desconfiada de John. Ahora en su nuevo rol de
esposo y padre, Powell se dedicarĆ” a humillar a Willa y aterrorizar a los
pequeƱos, todo con tal de obtener aquello que tanto desea. Esto empujarƔ a John
y su hermana Pearl a buscar refugio en la casa de una anciana llamada Rachel
Cooper (Lillian Gish), quien parece ser la Ćŗnica capaz de protegerlos del
sƔdico e implacable Predicador.
En
directa relaciĆ³n con la religiĆ³n, la sexualidad juega un rol importante tanto
en la novela de Grubb como en la adaptaciĆ³n de Laughton, quien se preocupĆ³ de
insertar una serie de referencias grƔficas y particularmente perturbadoras para
el pĆŗblico de la Ć©poca. Y es que en “The Night of the Hunter” existe un fuerte
vĆnculo entre la culpa catĆ³lica y los temas relacionados con el sexo, lo que
explicarĆa la respuesta violenta que provoca la represiĆ³n sexual que
experimenta Powell, y la creencia por parte de Willa que su matrimonio con el
supuesto predicador serĆ” lo Ćŗnico que le permita limpiar su pecaminosa alma. Por
ejemplo, poco despuƩs de contraer nupcias con Willa, las expectativas que la
solitaria ex viuda tenĆa para su noche de bodas son rĆ”pidamente destruidas por
Powell, quien le informa que nunca van a consumar su matrimonio. Ella terminarĆ”
aceptando con resignaciĆ³n los designios de su nuevo marido, guiada
principalmente por la vergĆ¼enza que le provoca haber compartido una vida de pecado
con su difunto marido. Dentro de esta dinƔmica, tambiƩn es posible identificar
la navaja retrĆ”ctil de Powell como un sĆmbolo fĆ”lico de su violento conflicto
interno. Esto queda explicitado cuando el Predicador aparece por primera vez en
escena en medio de un espectƔculo de burlesque, donde es posible apreciar como
tras sentir excitaciĆ³n y asco por partes iguales, decide guardar su navaja con
la hoja completamente erecta en uno de los bolsillos de su abrigo. Este
sentimiento de culpa experimentado por Powell tambiƩn estƔ matizado por su
innegable misoginia, la cual en cierta medida era compartida por el propio
Laughton dado el retrato poco favorable que le otorga a la gran mayorĆa de los
personajes femeninos que aparecen en el film. Tanto Willa como la pequeƱa Pearl
y una joven llamada Ruby (Gloria Castillo), aceptan sin queja alguna los malos
tratos que reciben por parte de Powell, a quien ven como alguien superior. “Que
tontas son las mujeres,” asegura en un determinado momento del film Rachel
Cooper en relaciĆ³n a las muchachas que se dejan llevar por sus sueƱos de amor, idea
que comparte Powell quien ha dedicado su vida a enamorar y asesinar mujeres por
dinero.
Entre
otras cosas, la historia de “The Night of the Hunter” realiza una dura crĆtica
a la sociedad rural americana, especĆficamente a su puritanismo retrĆ³grado
repleto de contradicciones. Al mismo tiempo, tanto la novela como su adaptaciĆ³n
condenan el rol de la Iglesia en la sociedad. Pese a que Laughton fue educado bajo
los preceptos del catolicismo romano, durante gran parte de su vida se mostrĆ³
contrario a la religiĆ³n y a las instituciones ligadas a la misma. Para el
director, la novela de Grubb postulaba que la fe es mejor practicada por una
tierna anciana que estĆ” a cargo de una granja, que por un hombre que se llama a
sĆ mismo “Predicador”, y que justifica sus actos criminales asegurando que es
guiado por la palabra del SeƱor. Con esto en mente, a lo largo del film Laughton
recalca que la confianza ciega en la religiĆ³n es lo que lleva a gran parte de
los personajes a ser engaƱados por Powell, lo que provocĆ³ que una serie de
grupos religiosos criticaran la descripciĆ³n que realiza la pelĆcula de la
religiĆ³n y sus sacramentos, en especial del matrimonio. Curiosamente, la cinta
termina en medio de una apacible maƱana de Navidad, momento en el cual la
religiĆ³n ya no es descrita como algo peligroso y perverso. Y es que en el fondo
Laughton no busca criminalizar la religiĆ³n, si no que mĆ”s bien trata de sugerir
que esta puede ser utilizada para hacer el bien o hacer el mal, por lo que se
debe evitar caer en el fanatismo religioso que en ocasiones consume al hombre.
Especialmente
interesante es la manera como es retratado Harry Powell. Durante el transcurso
del film, el personaje de Mitchum es descrito como un verdadero monstruo, como
algo mucho mĆ”s aterrador que un simple asesino que utiliza la religiĆ³n para
ganar la confianza de sus vĆctimas. De hecho, el tĆtulo de la pelĆcula al describirlo
como una suerte de “cazador de la noche”, lo acerca a la figura de un vampiro.
En ese sentido, la retĆ³rica utilizada por Rachel Cooper en un determinado
momento de la cinta es sumamente reveladora; cuando Powell busca refugio luego
de recibir un disparo, ella se lo describe a la policĆa como si se tratase de
un animal: “Trae a tus patrulleros estatales a mi propiedad. Tengo algo
atrapado en mi granero.” Son varias las imĆ”genes que refuerzan la idea que
Powell es una suerte de animal salvaje y nocturno sediento de sangre. Por
ejemplo, mientras que en una escena Powell persigue a los niƱos hasta un Ɣtico,
con sus brazos estirados y completamente rĆgidos como si se tratase del
monstruo de Frankenstein que aparece en el film de James Whale de 1931, durante
la secuencia que se centra en la huida de John y su hermana a bordo del bote de
su padre, dentro de las muchas criaturas nocturnas que los observan de manera
acechante se encuentra la silueta de Powell montado a caballo, quien avanza al
ritmo de una canciĆ³n de cuna que tararea con especial saƱa. En la vereda
contraria se encuentra Rachel Cooper, quien actĆŗa como una hada madrina que
intenta proteger a los niƱos del mal existente en el mundo. Dada su apariciĆ³n
en el prĆ³logo del film, se podrĆa interpretar que “The Night of the Hunter” es
una historia que Rachel le cuenta a los niƱos, lo que explicarĆa el constante
cambio de perspectivas que presenta el relato y las semejanzas que este posee
con un cuento infantil.
Si
bien la totalidad del elenco realiza un estupendo trabajo, indudablemente es la
interpretaciĆ³n de Robert Mitchum la que causa un mayor impacto en el
espectador. Powell es un personaje tan encantador como aterrador, un hombre
frĆo y calculador que predica acerca de la eterna batalla entre el amor y el
odio, palabras que lleva tatuadas en sus nudillos. Curiosamente, su
comportamiento amenazador se desvanece cuando se ve enfrentado a una situaciĆ³n
difĆcil. Su vulnerabilidad es precisamente lo que convierte a Powell en algo
mĆ”s complejo que un simple villano, alzĆ”ndose como la personificaciĆ³n de la
cara mƔs oscura y siniestra del ser humano, aquella que intenta esconder todos
sus defectos y debilidades bajo una actitud violenta y cruel. A la par con la
interpretaciĆ³n de Mitchum se encuentra la direcciĆ³n de fotografĆa de Stanley
Cortez, cuyo uso de la luz y las sombras juega un rol fundamental a la hora de
construir la estƩtica expresionista que posee el film, la cual realza la
naturaleza alegĆ³rica del relato. Aun cuando se trata de una pelĆcula
tƩcnicamente impecable, liderada por un inolvidable Mitchum, y que ademƔs tiene
la virtud de poseer una historia rica en matices protagonizada por personajes
interesantes, “The Night of the Hunter” no fue muy bien recibida al momento de
su estreno, siendo tildada por algunos crĆticos como una obra curiosa pero
rĆ”pidamente olvidable. Pese a que tan pronto como finalizĆ³ la producciĆ³n de
“The Night of the Hunter” Laughton comenzĆ³ a trabajar en la que serĆa su
prĆ³xima cinta como director, una adaptaciĆ³n de la novela de Norman Mailer, “The
Naked and the Dead”, la indiferencia con la que fue recibida su Ć³pera prima lo
llevĆ³ a renunciar a la idea de volver a dirigir. Absolutamente derrotado y con
el corazĆ³n roto, Laughton retomarĆa su carrera como actor participando en un
par de largometrajes antes de fallecer en 1962 a causa de un cĆ”ncer de riĆ±Ć³n. Varios
aƱos despuĆ©s de su estreno, “The Night of the Hunter” comenzĆ³ a obtener el
reconocimiento que siempre mereciĆ³, razĆ³n por la cual entre otras cosas eventualmente
fue incluida en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos, cuyo
objetivo es la preservaciĆ³n de pelĆculas que posean una importancia cultural,
histĆ³rica, o estĆ©tica, como es el caso del film de Laughton.
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