El productor britĆ”nico Michael Balcon, quien durante aƱos fue la cabeza de los Estudios Ealing, se caracterizó por ser un hombre fervientemente patriota, con tendencias polĆ­ticas liberales de izquierda, el cual siempre mostró una marcada prudencia a la hora de referirse a todo tipo de temas de Ć­ndole sexual. Esto provocó que gran parte de las pelĆ­culas producidas por la Ealing, en especial sus recordadas comedias, fueran poseedoras de un humor bien intencionado y complaciente, evitaran a toda costa todo tipo de referencias sexuales, las cuales en caso de ser incluidas debĆ­an ser tratadas con una embarazosa jocosidad, intentaran retratar en algĆŗn grado las costumbres propias de los britĆ”nicos, exhibieran un mensaje conciliador que representara la idea del “bien comĆŗn”, y respetaran una regla impuesta por el propio productor, que establecĆ­a que cada vez que un criminal fuera el protagonista de una historia, este eventualmente debĆ­a pagar por sus crĆ­menes. Esta tendencia se quebrarĆ­a con el estreno de la comedia negra “Kind Hearts and Coronets” (1949), del director Robert Hamer, la cual relata la historia de Louis Mazzini (Dennis Price), un hombre cuya madre fue repudiada y abandonada por su aristocrĆ”tica familia tras enamorarse de un cantante de ópera italiano. Resentido por una vida de pobreza y desventuras, tras la muerte de su madre Louis se propone vengarla recuperando el tĆ­tulo nobiliario familiar que le ha sido negado, solo que para lograr dicha tarea deberĆ” asesinar a los ocho parientes que le preceden en la lĆ­nea de sucesión para transformarse en el dĆ©cimo duque de Chalfont. 

En 1947, el guionista Michael Pertwee le sugirió a Michael Balcon la adaptación de la novela “Israel Rank: The Autobiography of a Criminal”, del escritor Roy Horniman, la cual entre otras cosas incluĆ­a el asesinato de un menor. Si bien Balcon no estaba muy convencido con la idea de convertir la novela de Horniman en un film, argumentando que “no iba a realizar una comedia sobre ocho asesinatos”, eventualmente el equipo de creativos del Estudio lo convencieron de seguir adelante con el proyecto. Fue asĆ­ como Balcon escogió al director Robert Hamer para hacerse cargo de la pelĆ­cula, bĆ”sicamente por su habilidad para insertar ideas subversivas en el marco de comedias aparentemente inocuas. Posteriormente, serĆ­a el propio Hamer quien terminarĆ­a sacando a Pertwee del proyecto, con quien no logró congeniar a la hora de confeccionar el guion, para terminarlo en compaƱƭa de John Dighton. Para el director, la adaptación de la novela de Horniman era una oportunidad Ćŗnica, idea que se encargarĆ­a de dejar por escrito: “¿CuĆ”les eran las posibilidades que se nos presentaron? Primero, la de realizar una pelĆ­cula que no se parecĆ­a a ninguna otra hecha previamente en inglĆ©s. Segundo, utilizar el idioma… de manera mĆ”s amplia y, para mĆ­, de manera mĆ”s interesante de lo que lo habĆ­a podido hacer en una cinta. Tercero, el poder hacer una pelĆ­cula que no tuviera que seguir convencionales morales que si bien estaban establecidas, no eran practicadas.” 
 

La que quizĆ”s es la diferencia mĆ”s importante entre la novela y el film, tiene que ver con el linaje del protagonista. Mientras que en “Israel Rank” el protagonista es medio-judĆ­o, en “Kind Hearts and Coronets” es medio-italiano. Irónicamente, si bien este cambio respondĆ­a a la sensibilidad existente con el antisemitismo tras la Segunda Guerra Mundial, de todas formas la cinta fue acusada de realizar un retrato desfavorable de los judĆ­os. Esto lo explica el historiador Simon Heffer, quien asegura que la forma en como Louis Mazzini se aprovecha de la gente (en especial de las mujeres) y su codiciosa cruzada por escalar socialmente, concuerda con el estereotipo de que los antisemitas tienen de los judĆ­os. Otra diferencia relevante entre ambas versiones, tiene que ver con la forma en como el protagonista se encarga de sus vĆ­ctimas. Mientras que en la novela utiliza mayormente veneno para cumplir su cometido, en la cinta Louis hace gala de un destacable ingenio al utilizar variados mĆ©todos que involucran desde flechas disparadas con precisión, hasta bombas caseras escondidas en un frasco de caviar. MĆ”s allĆ” de esto y un par de detalles mĆ”s, “Kind Hearts and Coronets” mantiene gran parte de la estructura dramĆ”tica presente en la novela. El film de Hamer comienza con un aristocrĆ”tico Louis Mazzini sentando en una celda, esperando ser ejecutado por asesinato. Mediante un flashback, Ć©l relata su camino hasta el ducado de Chalfont, describiendo minuciosamente su plan para vengarse del clan D´Ascoyne y de su amor de juventud, la vanidosa y oportunista Sibella (Joan Greenwood), luego de que esta lo humillara rechazando su propuesta de matrimonio para contraer nupcias con un hombre mucho mĆ”s adinerado que Ć©l.

Algo que resulta interesante de “Kind Hearts and Coronets”, es el Ć”cido comentario social que realiza. Su mensaje central por momentos pareciera asegurar que si alguien es capaz de seguir un conjunto de determinadas reglas triviales impuestas por la sociedad, implĆ­citamente tiene permitido quebrantar reglas morales mucho mĆ”s importantes. La moralidad en la cinta no es mĆ”s que una broma, o algo que se invoca para conseguir algo bajo el disfraz del altruismo. Por ejemplo, aun cuando Louis Mazzini asesina a cada uno de sus objetivos con bastante precisión, una frialdad a toda prueba y un cierto grado de placer, Ć©l es lo suficientemente civilizado y refinado para mezclarse sin problemas con el resto de los miembros de la sociedad. La sexualidad tambiĆ©n es uno de los temas explorados durante el transcurso de la cinta, aunque siempre desde la vereda del cinismo. Louis no puede evitar sentir lujuria por Sibella, quien resulta ser una suerte de versión erotizada de su madre, la cual utiliza su encanto y su femineidad de la misma forma que el protagonista utiliza su buen gusto y sus modales refinados. Esto la convierte en su contraparte perfecta, ya que ambos son superficiales, egoĆ­stas, oportunistas, y estĆ”n dispuestos a cualquier cosa con tal de lograr lo que desean. Es a raĆ­z de esto mismo que Louis se propone conquistar a Edith D´Ascoyne (Valerie Hobson), la viuda de una de sus primeras vĆ­ctimas. Comparada con Sibella, Edith es estirada y moralista, pero es capaz de proveerlo de la estabilidad financiera que tanto desea. Es asĆ­ como mientras Louis envenena, ahoga y le dispara a los miembros de la familia D´Ascoyne con una mano, con la otra juega sin contemplación con estas dos mujeres, procurando no alejarse de su objetivo. 


Uno de los puntos altos de “Kind Hearts and Coronets”, es la presencia de una serie de diĆ”logos mordaces que no solo marcan el tono del film, sino que ademĆ”s hacen alusión a la hipocresĆ­a existente en el mundo que rodea al despiadado Louis Mazzini. Por ejemplo, cuando recuerda el asesinato de sus primeras vĆ­ctimas, el Lord Ascoyne D'Ascoyne (Alec Guinness) y su joven amante, Louis no duda en seƱalar, “SentĆ­ algo de lĆ”stima por la chica, pero encontrĆ© algo de alivio en la idea que ella durante el fin de semana presumiblemente ya habĆ­a experimentado un destino peor que la muerte.” La imaginativa y por momentos surreal sĆ”tira de Robert Hamer, tambiĆ©n suele ser recordada por la camaleónica participación de Alec Guinness, quien interpreta a la perfección a la totalidad del clan D´Ascoyne, desde la viuda sufragista Lady Agatha hasta el alcohólico Reverendo Lord Henry, dotando con Ć©xito a cada uno de los personajes de una personalidad distintiva. La decisión que Guinness interpretara mĆŗltiples roles, resulta ingeniosa no solo porque funciona como un comentario irónico sobre la naturaleza elitista y cerrada del clan D´Ascoyne (y por ende de los miembros de la clase alta de la sociedad britĆ”nica), sino porque ademĆ”s dota de un toque absurdo a una historia que de otra forma serĆ­a increĆ­blemente oscura. Tan efectivo como la presencia de Guinness, resultan ser las inesperadas vueltas de tuerca y el final sorpresa del film, elementos que convierten a la particular historia de Louis Mazzini en una experiencia tan atractiva como impredecible.

Son numerosos los motivos por los cuales “Kind Hearts and Coronets” hoy es considerada como todo un clĆ”sico del cine cómico britĆ”nico. Aparte de las brillantes actuaciones de Dennis Price, Joan Greenwood, y en especial de Alec Guinness, la cinta se ve favorecida por el magnĆ­fico trabajo de fotografĆ­a del talentoso Douglas Slocombe, y por una historia que mezcla de manera perfecta toques de comedia negra con otros propios de un drama psicológico. Es en este contexto, que el film expone ideas tales como que las convenciones sociales reinantes en la clase acomodada pueden enmascarar los impulsos mĆ”s bĆ”sicos de sus integrantes, y que la repartición desigual de la riqueza puede provocar una avaricia sin control, invitando al espectador a preguntarse, ¿Es el protagonista/psicópata quien se aprovecha de su entorno, o es el entorno el que crea al protagonista/psicópata? Resulta necesario mencionar que pese a ser bien recibida por la crĆ­tica, la experiencia de Robert Hamer como director de “Kind Hearts and Coronets” resultarĆ­a ser bastante agridulce. Para comenzar, el tono de la pelĆ­cula escandalizó a Michael Balcon cuando este tuvo la oportunidad de verla terminada, por lo que le exigió a Hamer que suavizara algunos elementos, en especial la carga erótica presente en algunas escenas que involucraban al personaje de Joan Greenwood. Ante la negativa de Hamer, ambos se vieron enfrascados en una compleja disputa pĆŗblica. Aun cuando Balcon eventualmente terminó cediendo, la situación del director al interior de la Ealing nunca volverĆ­a a ser la misma. El propio Hamer por su parte, varios aƱos mĆ”s tarde terminarĆ­a confesando su marcado resentimiento hacia la cinta, ya que segĆŗn Ć©l, “no es halagador que la gente tenga la impresión de que es la Ćŗnica pelĆ­cula que has hecho.”

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