The Saint / El Santo (1962-1969): Breve repaso de la historia televisiva del popular personaje de Leslie Charteris.

Leslie Charles Bowyer-Yin, más conocido como Leslie Charteris, nació el 12 de Mayo de 1907 en Singapur. Hijo de padre chino y madre inglesa, desde temprana edad se mostró interesado en la escritura, lo que lo llevó a crear su propia revista donde publicaba diversos artículos, historias cortas, poemas e incluso una tira cómica. Tras publicar las novelas “X Esquire” (1927) y “The White Rider” (1928), las cuales escribió durante sus dos primeros años en la Universidad King´s College de Cambridge, Charteris crearía la novela “Meet the Tiger” (1928), la cual sería la primera historia protagonizada por su personaje más famoso, un hábil ladrón llamado Simon Templar. Fue tal la popularidad alcanzada por dicho personaje, que desde ese momento en adelante el novelista dedicaría gran parte de su carrera a desarrollar las numerosas aventuras literarias del carismático criminal más conocido como “El Santo”. Si bien el autor jamás especifica de donde proviene el seudónimo de Templar, la respuesta más plausible es que tiene relación con sus iniciales, las cuales también utiliza para crear varios de sus apodos como por ejemplo Sebastian Tombs o Sugarman Treacle. Acostumbrado a dejar como carta de presentación un hombre hecho con palitos que tiene un halo sobre la cabeza, Templar es un hombre de pasado desconocido con un particular sentido del humor, que es descrito como una suerte de Robin Hood moderno que suele robarle a personajes corruptos y que cree en el bien común, lo que provoca que en ocasiones esté dispuesto a arruinar la vida de sus víctimas e incluso asesinarlas si con eso puede proteger a gente inocente. La noción que el asesinato es una herramienta válida a la hora de combatir el crimen, es más común encontrarla en los primeros libros escritos por Charteris, ya que con el tiempo el personaje se dedicaría mayormente a ejercer labores detectivescas.

Las más de cien aventuras literarias protagonizadas por Templar serían publicadas por Charteris en tres formatos entre las décadas del veinte y el setenta. Además de las mencionadas novelas, el escritor publicaría relatos cortos en revistas y más tarde volúmenes que solían contener dos o tres novelas cortas. Como era de esperarse, con el correr del tiempo el autor fue introduciendo una serie de cambios en su obra. Desde 1948 en adelante, luego de la publicación de la historia corta “Saint Errant”, Charteris le prestaría especial atención a las numerosas mujeres que Templar conocía en los lugares exóticos que visitaba, dejando de lado casi por completo a Patricia Holm, quien durante años había sido presentada como el interés amoroso del seductor ladrón. Algo que también evolucionaría con el paso de los años, eran las motivaciones del protagonista las cuales se veían fuertemente influenciadas por los  acontecimientos sociales de la época en la que eran publicados sus relatos. Por ejemplo, aquellas novelas publicadas durante la Segunda Guerra Mundial describían a Templar como un espía del gobierno británico, mientras que aquellas que fueron escritas por Charteris durante la Guerra Fría retrataban al Santo como alguien que luchaba contra el comunismo. Por otro lado, muy pocas aventuras del personaje se embarcarían de lleno en los terrenos de la ciencia ficción y la fantasía, como si sucede en “The Man Who Liked Ants” (1939) y “The Last Hero” (1930).

La popularidad de las aventuras de Simon Templar llegó a tal punto, que terminó despertando el interés de otros medios de comunicación como la radio, el cine y la televisión. Por ejemplo, un gran número de obras de radioteatro protagonizadas por Templar fueron producidas tanto en Reino Unido como en los Estados Unidos. La primera de ellas sería emitida por la radioemisora británica Eireann en 1940, y estaría protagonizada por Terence De Marney. En Norteamérica por su parte, en 1945 las compañías NBC y CBS estarían a cargo de la producción de series del Santo protagonizadas por Edgar Barrier y Brian Aherne. Si bien la gran mayoría de las primeras obras de radioteatro eran adaptaciones de las historias publicadas previamente por Charteris, algunas de estas obras contaron con guiones originales del autor quien posteriormente procedió a novelizarlos. Al menos en la radio, el actor que encarnaría por más tiempo a Simon Templar sería Vincent Price, quien luego de abandonar el rol que interpretaría desde 1947 hasta 1951 sería reemplazado por Tom Conway. Por otra parte, el debut cinematográfico del personaje de Charteris en el cine vendría de la mano de una producción de los Estudios RKO titulada “The Saint in New York” (1938), la cual estuvo protagonizada por Louis Hayward, quien ese mismo año sería reemplazado por George Sanders en “The Saint Strikes Back” (1938). Durante el rodaje de la tercera entrega de la serie de ocho películas realizada por la RKO, “The Saint in London” (1939), el director John Paddy Carstairs no solo entabló una relación de amistad con Leslie Charteris, sino que además comenzó a albergar el deseo de llevar al Santo a la televisión, idea que eventualmente conversaría con los productores Robert S. Baker y Monty Berman.

Baker y Berman eran dos prolíficos productores ingleses que se había conocido durante la Segunda Guerra Mundial mientras trabajaban en la Unidad de Cine y Fotografía del Ejército de su Majestad, donde Baker oficiaba como camarógrafo de combate. Mientras que Baker ingresó en 1937 a la industria cinematográfica británica como director amateur, Berman comenzó su carrera como asistente de cámara en los Estudios Twickenham a fines de los treinta. Cuando ambos hombres eventualmente se conocieron, se propusieron fundar su propia productora una vez que el conflicto bélico llegara a su fin. La primera cinta financiada por ellos sería la comedia “Date With a Dream” (1948), protagonizada por Norman Wisdom y Terry Thomas. Aunque la película no tendría demasiado éxito, los ejecutivos de la compañía de distribución Eros quedaron encantados con el film, por lo que se ofrecieron a respaldar los proyectos venideros de la dupla de productores, sociedad que se extendería hasta 1960. Es ahí donde entra John Paddy Carstairs, quien sabía que Charteris llevaba un buen tiempo negociando la adaptación televisiva de las aventuras de Templar sin demasiado éxito, principalmente porque el autor consideraba que los únicos relatos del Santo que podían funcionar en la televisión eran aquellos que él ya había escrito. Tras discutirlo con Carstairs, Charteris accedió reunirse con Baker y Berman a quien terminaría cediéndole los derechos de su personaje para realizar una serie de televisión. 

Baker y Berman primero acudirían a la compañía Associated Redifussion en busca de financiamiento para su proyecto. Sin embargo, los 16.000 euros por episodio que había presupuestado la dupla de productores le parecieron excesivos al ejecutivo Brian Tessler, lo que obligó a Baker a visitar al exitoso productor Lew Grade, quien finalmente accedería a participar en la realización de la serie. Cuando todo parecía ir sobre ruedas, Charteris comenzó a exigir un mayor control creativo sobre el proyecto y que se le pagara una suma de dinero superior a la acordada originalmente. Ante estas exigencias, Grade eventualmente anunció que los primeros 26 episodios contarían con un presupuesto de 30.000 euros, lo que convencería a Charteris de ceder parte del control creativo y a embarcarse de lleno en la producción de la serie. Para iniciar el proceso de adaptación de algunas de las más de setenta historias de Simon Templar que Charteris había escrito hasta aquel entonces, los productores contrataron al escritor canadiense Harry W. Junkin, conocido por su trabajo en la serie de televisión norteamericana “Love of Life” (1951-1980). Posteriormente, Grade y compañía se lanzarían a la tarea de escoger al actor encargado de interpretar a Templar. Aun cuando a Grade la gustaba la idea de contratar a Patrick McGoohan, quien había tenido bastante éxito interpretando al agente secreto John Drake en “Danger Man” (1960-1967), Baker y Berman consideraban que el actor carecía del encanto suficiente para interpretar a Templar. McGoohan por su parte, no estaba de acuerdo con la promiscuidad del personaje por lo que no se mostró demasiado interesado en interpretarlo. Fue así como finalmente el rol recaería en el actor de 34 años Roger Moore, quién previamente había participado en la serie de televisión británica “Ivanhoe” (1958-1959) antes de participar en un par de episodios la serie norteamericana “Maverick” (1957-1962).

Aunque “The Saint” (1962-1969) se convirtió rápidamente en un éxito en el Reino Unido, en los Estados Unidos no obtuvo el reconocimiento esperado. Esto se debió en gran medida a que el show fue emitido bajo sindicación en Norteamérica durante sus primeras cuatro temporadas, por lo que no pudo encontrar un puesto fijo en la programación de las diferentes cadenas de televisión. No sería hasta 1966, año en el que “The Saint” ocupó el puesto dejado por el programa de variedades “The Dean Martin Show” (1965-1974) durante la época de verano, que la serie comenzó a tener éxito en los Estados Unidos. De hecho, fue tal la popularidad que alcanzó, que la NBC ordenó la filmación de 47 episodios a color, los que conformarían la quinta temporada del show. A esas alturas Monty Berman había abandonado la producción de “The Saint” para trabajar en otras series de televisión británicas, como por ejemplo “The Baron” (1966-1967), “The Champions” (1968-1969) y “Department S” (1969-1973), entre otras. A raíz de eso, Robert S. Baker se asoció con Moore para conformar la compañía Bamore Productions, y así poder seguir realizando la serie sin mayores contratiempos. 

“The Saint” contaría con seis temporadas conformadas por un total de 118 episodios. Inicialmente el show le plantearía a Simon Templar un nuevo misterio en cada episodio, lo que eventualmente fue mutando hasta posicionarlo como una suerte de espía internacional. Además de esto, los primeros episodios de la serie se caracterizaban por comenzar con una pequeña introducción que Templar realizaba de cara a los espectadores, para luego situarle un halo animado sobre la cabeza cada vez que alguien se refería a él como “el famoso Simon Templar”. Aunque durante el transcurso de las seis temporadas Moore compartió con numerosas coestrellas, quien apareció con más regularidad en “The Saint” fue Ivor Dean, quien interpretaba al Inspector Teal con quien Templar mantenía una relación relativamente amistosa pese a estar en lados opuestos de la ley. También resulta importante mencionar que aunque muchos episodios se basaron en las historias de Charteris, un alto porcentaje de los relatos eran escritos por el equipo de guionistas a medida que el show avanzaba, como por ejemplo “The Queen´s Ransom” (1966) que no solo fue el primer episodio que no estuvo basado en la obra de Charteris, sino que además fue el primero en ser filmado a color. Una de las últimas historias del Santo en ser adaptadas sería la novela “Vendetta for the Saint”, la cual le fue acreditada a Charteris cuando en realidad fue escrita por Harry Harrison. El proceso inverso ocurriría con algunos de los últimos guiones creados para la serie, ya que serían novelizados y acreditados a Charteris cuando en realidad habían sido desarrolladas por otros escritores. Ejemplos de esto son las novelas “The Saint on Tv”, “The Saint and the Fiction Makers” y “The Saint and the People Importers”, entre otras.

Varios años más tarde del término de la serie original, la cadena británica ITV intentaría actualizar al personaje a través de la serie “Return of the Saint” (1978-1979), la cual estaría protagonizada por Ian Ogilvy. A diferencia de la serie de Baker y Berman, “Return of the Saint” no adaptaría ninguna de las historias de Charteris, pero si incluiría referencias a la serie de películas realizadas por los Estudios RKO durante las décadas del treinta y del cuarenta, así como también a la serial radial protagonizada por Vincent Price. Tras la fugaz emisión de “Return of the Saint”, se harían numerosos intentos de revitalizar la figura de Simon Templar tanto en el cine como en la televisión. En 1987, la cadena CBS produjo un piloto de 46 minutos de duración titulado “The Saint in Manhattan”, el cual estuvo protagonizado por el actor australiano Andrew Clarke. Durante su emisión, la CBS le pidió a sus espectadores que llamaran a la cadena para votar si querían que el show fuera emitido de manera regular. De las 44.000 personas que llamaron, un poco más de 40.000 votaron a favor del show, lo que sumado a la baja audiencia que tuvo el episodio terminó echando por la borda la realización de más episodios por parte de la cadena. Dos años más tarde, la productora británica D. L. Taffner Ltd. realizó seis telefilmes de dos horas de duración protagonizados por Simon Dutton, los cuales si bien contaron con Robert Baker como consultor, ignoraron por completo los consejos y las críticas realizadas por Charteris. Posterior a esto y luego de varios intentos fallidos, el director Phillip Noyce se haría cargo del rodaje de “The Saint” (1997), la adaptación hollywoodense de la obra de Charteris en la que Val Kilmer interpretó a Simon Templar, la cual pese a obtener buenos resultados de taquilla no sería bien recibida por la crítica.  

Eventualmente se harían dos nuevos intentos para introducir nuevamente a Simon Templar al mundo de la televisión. En Septiembre del 2009 se anunció que una serie de “The Saint” sería realizada por un Estudio canadiense, con el actor escocés Dougray Scott a la cabeza. Dos años más tarde, se anunció que James Purefoy interpretaría al Santo en la serie cuyo rodaje comenzaría en Julio del 2011. Lamentablemente para todos los involucrados, finalmente el proyecto terminó siendo desechado. En Diciembre del 2012, Roger Moore anunció que produciría una nueva serie la cual estaría protagonizada por Adam Rayner como Simon Templar y Eliza Dushku como su novia Patricia Holm, la cual además contaría con la participación de Ian Ogilvy y del propio Moore. Pese a que la producción del episodio piloto se completó a principios del 2013, luego de una serie de problemas que se extendieron por años, en Julio del 2017 se estrenó como un telefilme, justo dos meses después del fallecimiento de Moore. “The Saint” fue la segunda serie británica de misterio y espionaje más exitosa de la época, siendo solo superada por “The Avengers” (1961-1969). La fórmula empleada por la dupla conformada por Robert Baker y Monty Berman, sumado al indiscutible carisma de Roger Moore, permitieron que la serie fuera poseedora de un encanto incombustible que no solo se extendió por más de cien episodios, sino que incluso permanece mayormente intacto en la actualidad, lo que explica porque sigue siendo considerada como una de las mejores series en su categoría.