Luego de la entusiasta recepción que tuvo el
film “The Brides of Dracula” (1960) en los Estados Unidos, los ejecutivos de la
productora britĆ”nica Hammer Films comenzaron a gestar el que serĆa su próximo proyecto
relacionado con el mundo del vampirismo. En 1961 bajo el tĆtulo de “Dracula III”,
el productor Anthony Hinds comenzó a escribir un guion cuyo rodaje inicialmente
serĆa financiado por los Estudios Universal y el productor italiano Roberto
Dandi. Sin embargo, debido a que Christopher Lee seguĆa rehusĆ”ndose a
interpretar nuevamente al Conde DrĆ”cula, y que el director Terence Fisher habĆa
adquirido algunos compromisos previos que le impedĆan participar en la cinta, impulsado
en gran medida por el fracaso obtenido con la pelĆcula “The Phantom of the
Opera” (1962), Hinds se vio obligado a reescribir el guion provocando que Roberto
Dandi perdiera el interés de participar en la producción. La nueva historia
desarrollada por Hinds ademƔs de estar compuesta por algunos de los elementos
presentes en un borrador titulado “Dracula and the Damned”, el cual habĆa sido
escrito por Peter Bryan durante el proceso de preproducción del film “The
Brides of Dracula”, omitĆa por completo cualquier tipo de referencia al mĆtico
vampiro. Dicho guion eventualmente se convertirĆa en “Kiss of the Vampire” (1963), cinta
que serĆa dirigida por el actor australiano convertido en director Don Sharp.
SerĆa el
propio Hinds quien decidirĆa contratar a Sharp, quien curiosamente no estaba
demasiado convencido de involucrarse en el proyecto. En relación a esto, el
propio Sharp declararĆa, “Me reunĆ con Tony Hinds y le dije que nunca habĆa
visto una pelĆcula de terror. Ćl me dijo: `Bueno, por lo que he visto de tu
trabajo serĆ”s capaz de manejarlo. Pero, ¿no te gustarĆa que te mostrara algunas
pelĆculas?´ AsĆ que durante los dĆas siguientes vi ´The Curse of Frankenstein´,
´Horror of Dracula´ y ´Stranglers of Bombay´ en las oficinas de la Hammer
ubicadas en la calle Wardour. Lo que me intrigó de todas ellas es que después
de veinte minutos, estaba totalmente enganchado pese a las situaciones absurdas
que relataban. PensƩ que era maravilloso que hubiese un gƩnero que tuviera sus
propias reglas y su propio mundo, en el cual uno al mismo tiempo pudiese
exagerar y ser realista con el fin de lograr que la audiencia crea en algo
totalmente absurdo”. Pese a su entusiasmo inicial, lo que mĆ”s le preocupaba a
Sharp era el hecho que cada producción realizada por la Hammer buscaba de
manera implĆcita superar lo realizado por aquellas que habĆan sido lanzadas con
anterioridad, al mismo tiempo que intentaban elevar sus estƔndares de violencia
para satisfacer a un pĆŗblico cuyos gustos estaban en pleno proceso de cambio. Por
este motivo Sharp le propuso a Hinds elevar los niveles de violencia presentes
en el tramo final del film, con el objetivo de compensar ciertos aspectos de la
historia que reinventaban el mito del vampirismo, y que en gran medida podĆan
jugar en contra del resultado comercial de la pelĆcula.
“Kiss of
the Vampire” estĆ” protagonizada por la pareja de reciĆ©n casados conformada por
Marianne (Jennifer Daniel) y Gerald Harcourt (Edward de Souza), quienes durante
su luna de miel en Europa Central quedan varados en medio de un bosque de Baviera
luego que su automóvil se queda sin combustible. Mientras Gerald sale en
bĆŗsqueda de ayuda, Marianne es abordada por el Profesor Zimmer (Clifford
Evans), un misterioso hombre que de manera sorpresiva le advierte que no se
acerque al castillo que se encuentra emplazado en la montaƱa, el cual es
propiedad del Doctor Ravna (Noel Willman), el hombre mƔs rico de la comarca. Cuando
eventualmente la pareja encuentra alojamiento en un pequeño hotel de la región,
tienen la oportunidad de conocer a Ravna, quien los invita a pasar una velada
en su castillo. Tras pasar una agradable noche junto a Ravna y su familia,
Marianne y Gerald son invitados por el aristócrata a un baile de mÔscaras que
va a celebrarse en el castillo la noche siguiente. Es en dicho baile que Gerald
es drogado y Marianne es tomada prisionera por Ravna, quien revela su verdadera
naturaleza ante la aterrorizada joven. Cuando Gerald finalmente despierta, no
solo se percata que su esposa ha desaparecido sin dejar rastro alguno, sino que
ademÔs no existe ninguna prueba de su existencia. Angustiado por la situación,
el joven decide pedirle ayuda al Profesor Zimmer, quien pese a su evidente
alcoholismo parece ser el Ćŗnico capaz de ayudarlo a encontrar a Marianne, y a
terminar con la amenaza que se esconde al interior del castillo del siniestro
Doctor Ravna y su familia.
Una de las
diferencias mĆ”s llamativas que presenta “Kiss of the Vampire” con respecto a
otras producciones de corte similar realizadas en aquella Ʃpoca, es la
presencia de una inusual secta satƔnica comandada por Ravna y sus hijos, la
cual estĆ” compuesta en su totalidad por vampiros. Esto no solo resulta curioso
por el nexo que se plantea entre el vampirismo, la magia negra y el satanismo, sino
porque ademĆ”s hasta ese entonces las pelĆculas de vampiros solĆan centrarse en
la figura de uno o un grupo reducido de chupasangres, quienes procurando
mantener protegida su privacidad, son los responsables de mantener sumido en el
mƔs absoluto terror a una determinada comunidad de inocentes. Es en este contexto
que el guion de Anthony Hinds hace lo posible por recalcar la decadencia
existente entre las supuestas Ʃlites sociales, cuyos miembros esconden sus
deseos y sus necesidades mƔs primarias bajo una falsa capa de moralidad y
buenas costumbres. Por esto no resulta extraƱo que la secta de vampiros se
reĆŗna con la Ćŗnica intención de realizar orgĆas en honor a su oscuro maestro, y
para pervertir a jóvenes y atractivas inocentes como Marianne y Tania (Isobel
Black), la desaparecida hija de los dueƱos del hotel en el cual se hospedan los
protagonistas. Otra de las ideas que incluye Hinds en el guion y que buscan
desafiar los lĆmites del mito del vampirismo, es la capacidad que posee Ravna y
sus discĆpulos de poder caminar a plena luz del dĆa, lo que inevitablemente
convierte al vampiro y a todos los de su estirpe en seres mucho mƔs peligrosos
y aterrorizadores.
Uno de los
grandes aciertos de “Kiss of the Vampire” es el toque hitchcockiano que
presenta la subtrama relacionada con la abrupta desaparición de Marianne. Y es
que aun cuando un gran nĆŗmero de personas vieron a Gerard en compaƱĆa de su
esposa tanto en el hotel como en el castillo del Doctor Ravna, cuando es
capturada por el vampiro todas las evidencias que prueban su existencia
desaparecen por completo. Ante la inminente posibilidad de perder a su esposa
para siempre, Gerard se ve obligado a recurrir al Profesor Zimmer, quien pese a
su actitud inicial se terminarĆ” convirtiendo en su mejor aliado. A diferencia
del Van Helsing de Peter Cushing, el personaje interpretado por Clifford Evans
no es precisamente un hombre honorable o valeroso. Sumido en un alcoholismo
motivado por su propia cobardĆa, el mayor deseo del Profesor es vengarse de
Ravna y su séquito de vampiros por un motivo que es revelado en el último acto
del film. Cabe mencionar que la solución final que propone Zimmer para acabar
con todos los vampiros, estƔ estrictamente ligada al aspecto esotƩrico de la
cinta. Prescindiendo por completo de estacas de madera o crucifijos, Zimmer
utilizarĆ” sus conocimientos en el arte de lo oculto para llevar a cabo un
complejo rito esotƩrico, el cual si bien resulta visualmente atractivo, echa
por la borda la materialización de la esperada confrontación entre el Profesor
y Ravna.
Aun cuando
la totalidad del elenco realiza un trabajo correcto, quienes se destacan son
Noel Willman, quien construye un villano que no estƔ a la altura del DrƔcula de
Christopher Lee pero que por lo menos resulta interesante, y Clifford Evans
quien pese a tener una participación reducida en la historia, logra que su
personaje provoque una impresión duradera en el espectador. Por otro lado, como
en gran parte de las producciones de la Hammer, resulta destacable el
maravilloso diseño de producción del siempre confiable Bernard Robinson, la
efectiva banda sonora del compositor James Bernard, y la correctĆsima dirección
de fotografĆa de Alan Hume. QuizĆ”s lo mĆ”s criticable del film sea el estilo
direccional algo estƔtico de Sharp, quien pese a que es capaz de diseƱar
escenas de innegable atractivo visual, claramente no poseĆa el ojo editorial
que Terence Fisher exhibió en las cintas que realizó para la Hammer. Buenos ejemplos
de esto son las escenas que se centran en el recital de piano que se lleva a
cabo en el castillo de Ravna y aquella que retrata el baile de mƔscaras, ya que
ambas al carecer de dinamismo y fluidez provocan que se resienta el ritmo
narrativo del film. “Kiss of the Vampire” es claramente una producción menor
dentro de la filmografĆa de la Casa del Martillo, pero no por eso es menos
interesante, en especial si se consideran los riesgos que toma al intentar redefinir
la mitologĆa vampĆrica e incluso la imagen del cazador de vampiros clĆ”sico.
Curiosamente, cuando la pelĆcula fue estrenada en la televisión norteamericana,
la Universal no solo cambió su tĆtulo a “Kiss of Evil”, sino que ademĆ”s eliminó
un buen número de escenas lo que los obligó a filmar una serie de secuencias
totalmente nuevas. Esto provocó que incluyeran un puñado de personajes
secundarios que no aparecĆan en la cinta original, creando de esta forma una
nueva subtrama. Es asĆ como gran parte de las escenas nuevas giran en torno a
una familia, los Stanghers, quienes pese a que su hija adolescente ha caĆdo bajo
el influjo de Ravna y su clan de vampiros, jamÔs interactúan con el resto de
los personajes del film.
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