Tras trabajar
17 aƱos como guionista y productor de diversos largometrajes al interior de los
Estudios Paramount Pictures y Metro-Goldwyn-Mayer, Joseph L. Mankiewicz
debutarĆa como director en la cinta āDragonwyckā (1946),
en gran medida gracias a la ayuda de su mentor, el cineasta alemƔn Ernst
Lubistch. Poco antes que comenzara el rodaje de la adaptación de la novela del
mismo nombre de la escritora Anya Seton, cuyo guion estuvo a cargo de
Mankiewicz, Lubitsch sufrió un infarto cardĆaco y tuvo que abandonar la
dirección del film. Tras conversar personalmente con la cabeza de los Estudios 20th Century Fox, Darryl F. Zanuck, Lubitsch
acordó oficiar como productor de la adaptación con la condición que Mankiewicz se
encargara de dirigirla. Cuando Gregory Peck, quien habĆa sido seleccionado para
interpretar uno de los roles protagónicos de āDragonwyckā, se enteró que
Lubistch ya no dirigirĆa el film, de inmediato se desligó de la producción.
Tras el fallecimiento de Laird Cregar, quien era la segunda opción para
interpretar al aristócrata Nicholas Van Ryn, Mankiewicz se vio en la obligación
de buscar un nuevo reemplazante para Peck. Fue entonces cuando apareció Vincent
Price, a quien no le serĆa sencillo obtener el papel. De acuerdo a lo escrito
en la biografĆa āVincent Price: A DaughterĀ“s Biographyā por su hija Victoria
Price, āLuego de tener Ć©xito interpretando al villano de Ā“Angel StreetĀ“ (la
obra de Broadway escrita por Patrick Hamilton), Ʃl estaba convencido que
interpretar un rol similar en el cine impulsarĆa su carrera. Pero primero tenĆa
que convencer a Mankiewicz y a los jefes del Estudio. Esto no fue algo fÔcil. Según
el propio Price, `Tuve que luchar como un demonio por este papel. Mis jefes me
seguĆan recordando como el tipo caballeroso de Ā“LauraĀ“ (1944) y yo insistĆa que
no era asĆĀ“. Para colmo, Mankiewicz, quien habĆa producido Ā“The Keys of the
KingdomĀ“, solo podĆa ver a Vincent como el prelado corpulento que Ć©l habĆa
interpretado en ese film, lo cual estaba muy lejos del alto, oscuro, y
atractivo Van Ryn que Ć©l tenĆa en mente. Determinado a convencer a Mankiewicz,
Vincent perdió todo el peso que habĆa ganado, audicionó y ganó el codiciado
papel.ā
Nueva Inglaterra, 1844. Miranda Wells (Gene Tierney) es una joven
campesina de Connecticut que vive junto a sus padres, la cual a diario sueƱa
con mudarse a un lugar dominado por el lujo y el romanticismo. Es a raĆz de
esto que cuando su madre Abigail (Anne Revere) recibe una carta de un primo
lejano llamado Nicholas Van Ryn (Vincent Price), Miranda no puede evitar
emocionarse por el contenido de la misiva. El aristocrƔtico, encantador y ateo Nicholas
Van Ryn es el dueƱo de la Finca Dragonwyck, una exclusiva y extensa propiedad en
cuyo centro se encuentra ubicada una lujosa mansión. En la carta, Nicholas
pregunta si una de las hijas de Abigail puede mudarse a la mansión para
trabajar como institutriz de su hija de ocho aƱos Katrine (Connie Marshall). Ansiosa
por marcharse de su hogar, Miranda convence a sus padres que la dejen trabajar
para Nicholas, quien de inmediato se siente atraĆdo por la muchacha. A su
llegada a Dragonwyck, Miranda rƔpidamente se encariƱa con la pequeƱa Katrine y conoce
a la esposa de Nicholas, Johanna (Vivienne Osborne), con quien el aristócrata mantiene
una peculiar relación. MÔs allÔ de sus esperanzas y sueños iniciales, a poco de
su llegada a la mansión Miranda no solo es testigo de extraños acontecimientos
que la preocupan, sino que ademƔs se entera de la existencia de secretos no confesados, Ɣnimos torturados, e incluso de la leyenda acerca de un fantasma
que supuestamente ronda por Dragonwyck.
Si bien āDragonwyckā posee algunos elementos que la acercan al
género del horror, la verdad es que se trata de un thriller gótico muy en el
estilo de cintas como āRebeccaā (1940), āGaslightā (1944) y āThe Spiral
Staircaseā (1945), entre otras, el cual ademĆ”s sirvió para modelar los
personajes que Vincent Price eventualmente interpretarĆa en las adaptaciones de
la obra de Edgar Allan Poe, que el director Roger Corman realizarĆa durante la
década del sesenta. De hecho, Anya Seton se inspiró en el melancólico poema de
Poe titulado āAloneā a la hora delinear la personalidad de Van Ryn, quien
ademĆ”s en la novela entabla una breve amistad con el mismĆsimo Poe quien le
recomienda el uso de lƔudano, suceso que fue obviado por completo por
Mankiewicz a la hora de confeccionar el guion del film. Como sucederĆa con la
gran mayorĆa de las cintas de Poe filmadas por Corman, Price interpreta al
último descendiente masculino de una ancestral familia aristocrÔtica, el cual
tiene una marcada obsesión por las mujeres jóvenes y hermosas. Una de las
diferencias mĆ”s importantes que existe entre "Dragonwyckā y el mencionado
ciclo de adaptaciones de la obra de Poe, es que Nicholas Van Ryn es un hombre
que estĆ” sumamente preocupado por preservar el apellido familiar, cosa que
nunca le importó a ninguno de los personajes interpretados por Price en las
producciones de Corman. Es precisamente ante la imposibilidad de cumplir su mƔs
profundo deseo, que Van Ryn desciende a los infiernos cayendo en prƔcticas que
lo llevan al borde de la locura y que lo convierten en un peligro para sĆ mismo
y para quienes lo rodean.
Otro de los aspectos que resulta interesante en relación a āDragonwyckā,
es la forma en como son descritas las mujeres que participan en el relato. En
el caso puntual de Miranda, aunque es retratada como una mujer inteligente,
segura de sĆ misma, atractiva y bondadosa, que se encuentra en una constante
bĆŗsqueda de libertad que la lleva a desafiar gran parte de los
convencionalismos de la Ʃpoca, ella de todas formas no puede evitar estar
sometida a los designios de una sociedad patriarcal. Por ejemplo, pese a que la
carta de Van Ryn estĆ” dirigida a la madre de Miranda, la Ćŗltima palabra al
respecto la tiene su esposo Ephraim (Walter Huston), quien es el jefe de hogar.
Cuando Miranda le comenta a su padre que la invitación de Van Ryn puede ser una
buena oportunidad para ella, Ć©l de inmediato le responde, āTu opinión realmente
no importaā. Una vez que Ephraim accede de mala gana a que Miranda se mude a
Dragonwyck, es Nicholas quien pasa a controlar la vida de la muchacha, a quien
obnubila con su encanto, sus buenos modales y su riqueza. Por lo tanto, durante
el transcurso de la pelĆcula Miranda no solo es amenazada por la locura de
Nicholas, sino que tambiĆ©n por el domino que Ć©l ejerce sobre ella. A raĆz de
esto, la atracción inicial que ella siente por Nicholas, rÔpidamente se
convierte en temor. āĆl me vigila todo el tiempo con sus ojos gĆ©lidos,ā le
comenta Miranda al Doctor Turner (Glenn Langan) cuando su comportamiento se
torna cada vez mƔs errƔtico. Al igual que Miranda, Johanna Van Ryn tambiƩn es una
vĆctima de Nicholas. Totalmente consciente de la desilusión que siente su
marido por el hecho que ella no fue capaz de darle un heredero varón, Johanna
se ha convertido en una mujer frustrada y malcriada que intenta calmar su
miseria a través de la comida. Por último, Katrine es presentada como una niña
solitaria y melancólica, que conoce perfectamente lo que su padre opina de
ella. Como si el rechazo de su padre fuera poco, Katrine sufre la maldición de
los Van Ryn, lo que se traduce en que ella y Nicholas a menudo escuchan el fantasmagórico
sonido emitido por un instrumento supuestamente tocado por uno de sus
ancestros, cuyo origen parece estar ligado al Ɣmbito sobrenatural.
En lo que a las actuaciones se refiere, es Vincent Price quien mƔs
se destaca gracias a su impecable interpretación de un villano encantador, clasista,
autoritario, vil y obsesivo, que posee una idea completamente errada en lo que
respecta a su posición en la sociedad. Si bien Gene Tierney estÔ lejos de
realizar un mal trabajo, ya que logra con Ʃxito construir un personaje lo
suficientemente carismƔtico como para que el espectador se interese en su destino,
la personalidad de Miranda Wells carece de un verdadero desarrollo a lo largo
del film, por lo que termina siendo opacada por completo por el personaje de
Price, cuyas acciones son las que permiten que avance la trama. Por Ćŗltimo,
tambiƩn resulta necesario destacar la labor de Walter Houston, quien interpreta
de manera creĆble al estricto y religioso padre de la protagonista, cuya
actitud explica los motivos por los cuales Miranda estĆ” tan ansiosa por
abandonar la casa de sus padres. Por otro lado, sobresale la dirección de
fotografĆa de Arthur Miller, en especial porque a travĆ©s del hĆ”bil uso de la
luz y las sombras logra reflejar de manera efectiva la dualidad que caracteriza
a Nicholas Van Ryn, y de paso le otorga a cada uno de los rincones de la
mansión de Dragonwyck una atmósfera claramente siniestra, que es reforzada por
la esplƩndida banda sonora del compositor Alfred Newman.
āDragonwyckā exhibe varias de las caracterĆsticas que posteriormente
definirĆan el cine de Mankiewicz, como por ejemplo la presencia de escenarios
opresivos habitados por personajes atormentados, la inclinación por delinear la
psiquis de los protagonistas de sus historias y la importancia primordial de
los diÔlogos en la acción, entre otras cosas. En la vereda menos amable de las
cosas, el film adolece de un ritmo narrativo irregular minado por algunas
subtramas que si bien sirven para establecer a Nicholas Van Ryn como un villano
cuyo comportamiento autoritario no solo estĆ” limitado a las mujeres que lo
rodean, la verdad es que no tienen mayor importancia dentro del desarrollo de
la trama central. El mejor ejemplo de esto es la subtrama que expone el
conflicto de intereses que Van Ryn tiene con los inquilinos que trabajan en sus
tierras, el que a fin de cuentas sirve mƔs que nada para introducir al Dr.
Turner a la historia. MƔs allƔ de las posibles falencias del debut
cinematogrÔfico de Mankiewicz, la gran virtud del director en esta ocasión es su
capacidad para construir un relato que no solo presenta a una protagonista que hace
lo posible por escapar del estereotipo de la mujer dƩbil y asustadiza que
necesita la protección de un hombre, sino que ademÔs fusiona de manera
coherente elementos mƔs cercanos al gƩnero fantƔstico con otros propios del
melodrama, lo que da como resultado que la historia presente en āDragonwyckā
sea una rica en matices que toca temas como el abuso de poder, los alcances de
la religión y la obsesión enfermiza, todo esto desde un prisma medianamente feminista
donde el pasado asoma como un fantasma que amenaza con destruir el presente y
el futuro de Nicholas Van Ryn y de todos quienes lo rodean.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario