"Pierrot le Fouā (1965) serĆa
la tercera y Ćŗltima cinta que el director Jean-Luc Godard filmarĆa junto a
Jean-Paul Belmondo, y su sexta colaboraciĆ³n con la actriz Anna Karina. Si bien
la dupla protagĆ³nica ya habĆa colaborado con Godard en āA Woman is a Womanā
(1961), no fueron su primera opciĆ³n al momento de conformar el elenco de āPierrot
le Fouā, producciĆ³n la cual estaba vagamente basada en la novela āObsessionā,
del escritor Lionel White, la cual relataba la historia de un respetable padre
de familia que dejaba todo por una mujer mucho mĆ”s joven que Ć©l, a quien seguĆa
por un camino lleno de aventuras, descubrimientos, crimen, y autodestrucciĆ³n. Debido a que el director
consideraba que la novela de White era una suerte remake de la tambiĆ©n novela āLolitaā,
del escritor ruso Vladimir Nabokov, su intenciĆ³n inicial era que el
experimentado actor Richard Burton interpretara al interƩs amoroso de la joven
protagonista de la cinta. Sin embargo, Godard terminarĆa cambiando de idea y seleccionarĆa
a Belmondo para interpretar el rol protagĆ³nico masculino, lo que a su vez
tambiĆ©n afectarĆa la naturaleza del proyecto. SegĆŗn el mismo director: āAl
final, todo el proyecto fue cambiado por la elecciĆ³n de Anna y Belmondo. En vez
de contar la historia de una pareja similar a la que aparece en Ā“LolitaĀ“,
preferĆ contar la historia de la Ćŗltima pareja romĆ”nticaā.
La decisiĆ³n de Godard le presentarĆa una serie de
dificultades, ya que le resultĆ³ complejo imaginar cĆ³mo iba a compaginar los
numerosos cambios que debĆa realizarle al guion existente, con el cumplimiento del
estricto programa de filmaciĆ³n. Problemas aparte, āPierrot le Fouā evidencia lo
aburrido que estaba el director con las convenciones estructurales de la
narraciĆ³n cinematogrĆ”fica existentes hasta ese entonces. Godard era un fĆ©rreo
defensor de la idea separatista entre la literatura y el cine, que postulaba
que se debĆa romper la dependencia entre lo escrito y lo audiovisual, para asĆ
demostrar que esas dos formas de expresiĆ³n artĆstica poseĆan sus propios
mecanismos narrativos. Esto explicarĆa la razĆ³n por la cual finalmente el
director desestimarĆa los borradores que habĆa desarrollado previamente, para
rodar el film con la ausencia absoluta de un guion. A solo dos dĆas de haber
iniciado el proceso de rodaje, Godard comenzĆ³ a utilizar como Ćŗnica guĆa el
libro de White y algunas ideas vagas que tenĆa acerca de determinas escenas. De
la misma forma, los diĆ”logos eran ensayados en el mismo set de filmaciĆ³n,
dejando la puerta abierta a la improvisaciĆ³n, proceso que marcarĆa la totalidad
del rodaje.
El film se centra en la figura de Ferdinard Griffon (Jean-Paul Belmondo), un
profesor que se ve obligado a seguir una carrera en el Ɣrea de la publicidad,
con el objetivo de cumplir con los estĆ”ndares socioeconĆ³micos exigidos por su
adinerada esposa (Graziella Galvani). Tras conocer a la joven y aventurera Marianne Renoir (Anna Karina),
Ferdinard emprenderƔ un viaje a travƩs del sur de Francia junto a ella, durante
el cual ambos se lanzan a la bĆŗsqueda de una utopĆa romĆ”ntica que no estĆ”n
seguros de poder encontrar. Lo que en la superficie para ser la trama de una
pelĆcula romĆ”ntica, no es mĆ”s que la excusa que utiliza Godard para bombardear
al espectador con diversos elementos que a Ć©l le llamaban la atenciĆ³n (desde
avisos publicitarios hasta la Guerra de Vietnam), y que en cierta medida
reflejaban la visiĆ³n que el director tenĆa acerca de los Estados Unidos, paĆs
al cual consideraba como una fuente de modernidad social, cultural, y
econĆ³mica, que amenazaba con destruir a la cultura francesa. Del mismo modo, tanto
Marianne como Ferdinard al verse influenciados por elementos propios de la
cultura popular, como por ejemplo la comedia slapstick, las tiras cĆ³micas, o la
literatura de aventuras, no hacen mƔs que encarnar los intereses e influencias
del propio director.
Vista desde otro prisma, la historia puede ser
interpretada como un colorido discurso acerca de las relaciones fallidas. Durante
el transcurso de los aƱos, muchos crĆticos han descrito a esta producciĆ³n como
un relato acerca de un artista destruido por la traiciĆ³n de una mujer, lo que
coincidĆa con la historia personal de Godard en aquel entonces. Casado desde el
aƱo 1961 con Anna Karina, para cuando comenzĆ³ el rodaje de āPierrot le Fouā la
pareja apenas se dirigĆa la palabra, excepto para decirse cosas horribles. Esto
podrĆa explicar el motivo por el cual el retrato que Godard hace del supuesto
artista y su nueva pareja, no es necesariamente halagador. Si bien Ferdinard considera a la literatura
como su ideal artĆstico, no es mucho lo que hace para alcanzar dicho ideal. De
hecho, pese a dedicarle una gran cantidad de tiempo a la lectura de libros y a
escribir notas en su diario, jamƔs se anima a comenzar la escritura de la
novela que tanto ansĆa realizar. En mĆ”s de un sentido, es un snob intelectual
cuya complacencia le impide cuestionarse si su inercia creativa forma parte de
la nociĆ³n de felicidad que tiene la aventurera Marianne. Ella, aburrida de las aspiraciones artĆsticas y del accionar pasivo de Ferdinard, termina revelĆ”ndose y empujĆ”ndolo a la bĆŗsqueda del
tan ansiado autoconocimiento, que en ocasiones puede ser un proceso altamente autodestructivo.
āPierrot le Fouā tambiĆ©n es una road movie,
una fantasĆa criminal, una sĆ”tira cultural, un cuento acerca del consumismo y
la apatĆa burguesa, una cinta de Cine Negro filmada en un glorioso Technicolor,
y un producto de un innegable atractivo visual. En este Ćŗltimo aspecto, el
realizador recibiĆ³ la ayuda del director de fotografĆa Raoul Coutard, cuya
preocupaciĆ³n por realzar los colores rojo, azul y blanco, puede ser
interpretada como un peculiar homenaje al orgullo patrio. Por otro lado, la
cinta funciona como una suerte de recolecciĆ³n de los trabajos previos de
Godard, ya que incluye una serie de referencias de sus pelĆculas y realizadores
favoritos. De hecho, es el director norteamericano Samuel Fuller quien
pronuncia una de las lĆneas mĆ”s famosas del film: āEl cine es como un campo de
batalla. Amor, odio, acciĆ³n, violencia, muerte. En una palabra, emociĆ³nā. Hasta
cierto punto, el film sentarĆa las bases de los futuros trabajos de Godard, los
cuales se caracterizarĆan por su especial uso del color, la presencia de
temĆ”ticas con trasfondo polĆtico, y la inclusiĆ³n de sĆ”tiras salvajes a la
cultura burguesa.
Debido a su peculiar estructura narrativa y visual,
āPierrot le Fouā es considerado como un film que difĆcilmente logra ser
apreciado y comprendido durante su primer visionado. De hecho, cuando la cinta
fue estrenada en el Festival de Cine de Venecia en el aƱo 1965, fue abucheada por
todos los presentes, y cuando se estrenĆ³ al aƱo siguiente en ParĆs, resultĆ³ ser
un total fracaso de taquilla. Sin embargo, igual existiĆ³ una gran cantidad de
crĆticos alabaron la obra de Godard por su belleza, su atrevimiento, y la riqueza
de su mensaje, lo que provocĆ³ que con el paso de los aƱos āPierrot le Fouā
pasara a ser denominada como una verdadera obra maestra del cine moderno. Elementos
como el romanticismo autodestructivo, el autoconocimiento artĆstico, la extravagancia
emocional, la capacidad de burlarse de sĆ mismo, lo difuso de los lĆmites entre
la ironĆa y la sinceridad y entre el simbolismo y la realidad, y su ruptura con
los cĆ”nones del cine convencional, dotarĆan de una importancia inusitada a āPierrot
le Fouā, obra que en su momento se convertirĆa en un heraldo de las
reconstrucciones aĆŗn mĆ”s radicales que pasarĆan a formar parte del cine de
Godard y del mundo que lo rodeaba.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario