En “King Kong vs Godzilla” (1962), debido a una serie de cambios climĆ”ticos que han provocado algunos deshielos en el Polo Norte, las Naciones Unidas envĆ­an a varios cientĆ­ficos en el submarino Seahawk para que observen el fenĆ³meno. Sin embargo, tras colisionar con un iceberg en cuyo interior se encontraba congelado Godzilla (Haruo Nakajima), estos terminan despertando a la criatura. De forma paralela en otro lugar del globo, el dueƱo de una industria farmacĆ©utica ha organizado una expediciĆ³n a la remota isla Faro, con el fin de recolectar unas bayas nativas que poseen extraƱas propiedades narcĆ³ticas, para asĆ­ poder desarrollar un nuevo fĆ”rmaco. Al llegar a la isla, los expedicionarios se encuentran con una tribu cuyo Dios es un simio gigante llamado Kong (ShĆ“ichi Hirose), a quien capturan para que forme parte de una campaƱa publicitaria. Lamentablemente para los involucrados, camino a su destino el enorme simio se libera, llegando a las costas japonesas donde se encuentra con Godzilla, cuyo avance parece imparable. Bajo este apocalĆ­ptico escenario, el gobierno japonĆ©s deberĆ” encontrar una soluciĆ³n rĆ”pida para la crisis, antes de que los monstruos acaben con todo a su paso.

La idea tras “King Kong vs Godzilla”, se originĆ³ a partir de un concepto desarrollado por Willis O´Brien, responsable de la legendaria animaciĆ³n en stop-motion que le dio vida al simio gigante, que protagonizĆ³ la producciĆ³n hollywoodense “King Kong” (1933). A fines de la dĆ©cada del cincuenta, O´Brien desarrollĆ³ un proyecto, en el cual Kong se enfrentaba a una versiĆ³n gigante del monstruo de Frankenstein, el cual llevaba como tĆ­tulo “King Kong Meets Frankenstein”. Tras asegurar los permisos para utilizar el personaje de King Kong, O´Brien eventualmente se asociĆ³ con el productor John Beck, quien le prometiĆ³ que encontrarĆ­a un estudio para rodar el film. Beck por su parte, tomĆ³ el borrador escrito por O´Brien y se lo entregĆ³ a George Worthing Yates, para que este desarrollara el guion definitivo. Desafortunadamente para los involucrados, el costo que significaba la realizaciĆ³n de escenas animadas con stop-motion, desmotivĆ³ a los estudios interesados en el proyecto. Eventualmente, Beck llamĆ³ la atenciĆ³n del estudio japonĆ©s Toho, cuyos productores llevaban bastante tiempo interesados en realizar una pelĆ­cula con King Kong como protagonista. DespuĆ©s de comprar el guion, los mandamases de Toho optaron por reemplazar al monstruo de Frankenstein por Godzilla, el gigante radioactivo que adquiriĆ³ una inusitada popularidad luego del estreno de la cinta “Gojira” (1954), del director IshirĆ“ Honda, y de paso le pidieron a Shinichi Sekizawa que reescribiera el guion de Yates.

IshirĆ“ Honda, quien oficiarĆ­a como director del film, querĆ­a que este funcionara como una sĆ”tira de la industria televisiva japonesa. En Abril de 1962, las cadenas de televisiĆ³n y varios de sus auspiciadores, comenzaron a utilizar cuestionables tĆ”cticas publicitarias para capturar la atenciĆ³n de los televidentes, luego de que dos ancianos fallecieran en su casa mientras se encontraban viendo una violenta lucha en televisiĆ³n. La encarnada lucha por el rating en la que se vieron envueltas las cadenas de televisiĆ³n, encendiĆ³ un acalorado debate con respecto a los efectos que ese medio de comunicaciĆ³n estaba teniendo sobre la cultura japonesa. Con respecto a esto, Honda declararĆ­a: “La gente estĆ” haciendo un gran escĆ”ndalo por el tema del rating, pero opino que los shows televisivos no toman en serio al espectador, dan por sentada a la audiencia… asĆ­ que decidĆ­ plasmar eso en mi pelĆ­cula. La razĆ³n por la que retratĆ© la lucha entre esos dos monstruos a travĆ©s del prisma de la guerra por el rating, responde a mi deseo de describir la realidad de aquel entonces”. Fue por este motivo que Honda junto a Sekizawa, decidieron incluir en la trama al empresario farmacĆ©utico Tako (IchirĆ³ Arishima), quien con tal de promocionar su compaƱƭa es capaz de capturar a Kong, aun a sabiendas del riesgo que eso supone.


Alejado de la crĆ­tica social que querĆ­a plasmar IshirĆ“ Honda, se encontraba Eiji Tsuburaya, quien estaba a cargo de los efectos especiales del film. A diferencia del resto de sus colegas, Tsuburaya buscaba ampliar el espectro de audiencia que asistĆ­a a ver este tipo de producciones, apelando a un pĆŗblico mĆ”s infantil. Esta idea era compartida por los ejecutivos de la Toho, quienes preocupados por el potencial Ć©xito comercial de la cinta, le impusieron a Honda la inclusiĆ³n de toques de comedia slapstick durante las secuencias de acciĆ³n. DemĆ”s estĆ” decir que Honda estaba en contra de este drĆ”stico cambio de tono. AƱos mĆ”s tarde, el director declararĆ­a lo siguiente en una entrevista: “No creo que un monstruo deba convertirse en un personaje cĆ³mico. El pĆŗblico disfruta mĆ”s cuando el gran King Kong es capaz de infundir miedo en los corazones de los pequeƱos personajes”. Otra de las medidas que tomaron los productores para alivianar el tono del film, fue la inclusiĆ³n de personajes como los hermanos Famiko (Mie Hama) y Osamu (Tadao Takashima) Sakurai, y el ya mencionado seƱor Tako, cuyo accionar cae directamente en los terrenos de la comedia.

Una vez que los monstruos entran en acciĆ³n, la pelĆ­cula intercala una serie de pequeƱas escaramuzas entre los dos titanes, con varias escenas que tienen por objetivo retratar los reportes noticiosos de los canales de televisiĆ³n que cubren el evento, y con otras que muestran como los gobiernos del mundo buscan resolver el dilema que tienen entre manos. Aunque el uso de una bomba nuclear es discutido en un inicio, la idea es rĆ”pidamente desechada por el daƱo colateral que puede llegar a producir. Tras poner en prĆ”ctica otras estrategias sin mayor resultado, el grupo encargado de solucionar la crisis, llega a la conclusiĆ³n que la mejor opciĆ³n es que los monstruos se destruyan entre sĆ­. Dicho evento, que obviamente es la pieza central del film, resulta ser completamente delirante no solo por los movimientos de lucha efectuados por los dos actores disfrazados de la dupla de colosales criaturas, sino porque ademĆ”s las escenas centradas en humanos que acompaƱan dicha batalla resultan ser igual de divertidas, ya estas cubren desde la examinaciĆ³n de las ridĆ­culas estrategias diseƱadas por los cientĆ­ficos, hasta la intervenciĆ³n de un supuesto profesor de paleontologĆ­a que con la ayuda de un libro para niƱos, busca asegurar que Godzilla es en realidad un dinosaurio


Resulta necesario mencionar que existen dos versiones de esta pelĆ­cula. Cuando John Beck le vendiĆ³ el guion original a la Toho, Ć©l se quedĆ³ con los derechos exclusivos para producir una versiĆ³n del film que pudiese ser distribuida fuera del territorio asiĆ”tico. Tras asociarse con la Warner Brothers y los Estudios Universal, Beck contratĆ³ a Paul Mason y Bruce Howard con el objetivo que desarrollaran un nuevo guion. Para ayudarlos en el proceso de creaciĆ³n de la que serĆ­a la versiĆ³n americana de “King Kong vs Godzilla”, se sumĆ³ al proyecto el editor Peter Zinner, quien se encargĆ³ de eliminar algunas escenas, recortar otras, y cambiar la cronologĆ­a de determinados eventos de la cinta original. Probablemente el cambio mĆ”s notorio fue la inclusiĆ³n de una serie de escenas ambientadas en un noticiero promocionado por las Naciones Unidas, en las que un periodista interpretado por Michael Keith, tiene como Ćŗnica funciĆ³n relatar algunos de los acontecimientos en los que se centra la pelĆ­cula. Dichas escenas serĆ­an dirigidas por Tom Montgomery, un director cuya Ćŗnica experiencia se limitaba al mundo de la televisiĆ³n. El otro cambio significativo tiene relaciĆ³n con elecciĆ³n de la banda sonora. Mientras que la versiĆ³n japonesa contĆ³ con la efectiva mĆŗsica del compositor Akira Ifukube, la versiĆ³n americana recopilĆ³ una serie de piezas musicales provenientes de diversas producciones de los Estudios Universal, como por ejemplo “Creature From the Black Lagoon” (1954), “Frankenstein Meets The Wolf Man” (1943), y “While The City Sleeps” (1956), entre otras.

En “King Kong vs Godzilla”, la primera pelĆ­cula a color protagonizada por este par de mĆ­ticas criaturas, el espectador es testigo de la destrucciĆ³n de pueblos en miniatura, del derrumbe de montaƱas hechas con papel machĆ©, del lanzamiento de enormes peƱascos de espuma, y de bruscos cambios climĆ”ticos, todo esto mientras Kong y Godzilla se golpean sin tregua ante la mirada atĆ³nita de civiles y de los integrantes del ejĆ©rcito japonĆ©s. Con todo esto en mente, resulta evidente que el espectador solo serĆ” capaz de disfrutar semejante espectĆ”culo, si estĆ” dispuesto a pasar por alto lo anticuado de algunos aspectos de la producciĆ³n, la sobreactuaciĆ³n de gran parte del elenco participante, y lo risible de los efectos especiales. Si bien la versiĆ³n japonesa de la cinta es bastante superior, ya que presenta un mejor ritmo narrativo y una esplĆ©ndida banda sonora original, ambas versiones son indiscutiblemente divertidas, y sentarĆ­an las bases de lo que serĆ­a la exitosa franquicia de pelĆ­culas que tendrĆ­an a Godzilla como protagonista, enfrentĆ”ndose a otros monstruos tanto o mĆ”s impresionantes que el propio Kong.  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

| Designed by Colorlib